Alegatos contra el viento

Del libro Cántaro inverso, de Pedro Péglez González, Premio Iberoamericano Cucalambé 2004; Editorial Sanlope, 2005

ALEGATOS CONTRA EL VIENTO (IV)

Tengo que sostener estas figuras contra el viento.
Roberto Manzano

Oh prójimos del panida, mirad la historia remota de esta angustia de la gota por no caer en la herida del barro fértil. (La vida es una astucia del viento; la gota, el trémulo intento de ser agua). Ah Hokusai, eternizado bonsai de la ola. Ah el monumento del sol húmedo en la frente. Ay de ella si la partícula no cae, si su vesícula de cielo seca el mugiente Eolo. Pobre la frente, pobre la arruga al desgaire, si la gota espesa el aire y no el bulbo de inocencia piramidal. Pobre ciencia de los yugos. Pobre el aire si embadurna los maitines con las lenguas del tarot. Oh ven, oh vennos, Charlot, regrésanos a tus fines de semana, a tus botines programáticos. Ah orfebre José Julián, da la liebre para saltar a la Edad, donde nos puso Piedad la muñeca en el pesebre.

De Guatemala

Walter González
y un cuento
en décimas:
La inocente pregunta

Del joven poeta decimista y narrador Walter González (Totonicapán, Guatemala, 1981) —que junto a Roberto Cifuentes dirige en esa hermana nación el proyecto Guatemala en décimas— es este cuento escrito en estrofas de diez versos, publicado originalmente en su blog personal Castor y Pollux.

LA INOCENTE PREGUNTA

Una mañana cualquiera en cualquier casa del centro, estaban todos adentro pues lloviendo estaba afuera, y llovió la noche entera, llovió toda la semana y ahora la gente se afana pues no puede trabajar, y ¿quién pudiera negar que esa lucha no se gana?

Un padre mira la tele y su hijita le molesta “Por qué mejor no se acuesta, es temprano” piensa, es que’le jode y a veces le duele la pregunta que ya sabe que tal vez no sea tan grave, él se espera y aún aguanta:

—Una duda que me espanta hace que mi sueño acabe…

El padre queda en suspenso:

—Los niños, ¿vienen de dónde?

Esa duda no se esconde y a cualquiera pone tenso, es que un tácito consenso entre padres los absuelve, pues su ignorancia revuelve misterio y vulgaridad, tema serio de verdad y la duda los envuelve.

—¿Qué te puedo yo decir? A tu madre ve y pregunta.

La compañera de yunta vino al rato a debatir.

—No le puedo yo mentir, pero la verdad se escapa a su edad, la niña guapa cuatro añitos tiene apenas, cuando crezca tendrá penas, no le mataré esta etapa.

—¿Y entonces…? —el padre arguye— no podemos ignorar que esa duda se iba a dar, pues parece que ella intuye, es cobarde el que rehúye a buscarle una respuesta a esa duda que está puesta en esa mente infantil, llama a la maestra Gil, a ver qué es lo que contesta.

—Pero ¿ella qué culpa tiene?

—Entonces díselo tú.

Mami llamó a la gurú quien sin dudarlo ya viene.

Hablar de vulva y de pene no debía ser problema, que otro se ocupe del tema, mejor si es una maestra.

Esta lección nos demuestra que hay que romper el esquema.

Bajo aquellos aguaceros llegó la maestra mojada, la ayuda solicitada de estos padres tan sinceros. No eran estos los primeros en verse en tales dilemas.

Uno de tantos problemas de esta maestra paciente era esta niña sonriente, sus preguntas y sus temas. La duda que ella tenía, de principio evidenciaba porque no se sonrojaba, era algo que ya sabía, sabía de dónde venía por la tarde su hermanito, al igual que el vecinito, sabía la pequeñuela que él venía de la escuela de regreso y cansadito.

Entre risas celebraban maestra y padres la ocurrencia, no ha atentado a su inocencia como ellos se preocupaban. Tranquilos todos estaban pues la historia terminó.

A la noche despertó, y a su papi fue la nena.

—Dime, niña, qué te apena.

—Papi, ¿cómo nací yo?...

Vea fragmento de La musa del blues, decimario de Walter, mediante este enlace con su blog Castor y Pollux.

Para comunicar con Walter vía email: wgonzalez@leasing.com.gt

Mario Martínez Sobrino:

La quimera
es encontrar

“El poema no es la Poesía sino un movimiento hacia ella mediante el entusiasmo y los silencios de la palabra. Cuando el poema alcanza la Poesía genera una superrealidad que ilumina realidades diversas, constituyéndoles valores y sentidos. Las rescata de la infinitud de las contingencias, del caos de las normas, del transcurso hacia la Nada. No siempre el poema toca la Poesía; queda entonces como un acto heroico y erótico del lenguaje en su aspiración más alta. Esa es mi experiencia con estos instantes, palabras contra la irrealidad de la muerte, para denunciarla, confrontarla, para traspasarla; utopía del verbo, quizá”.

Son palabras de Mario Martínez Sobrino, uno de los creadores más importantes de la poesía cubana de los últimos cuarenta años, al decir de Enrique Sainz a propósito de la reciente presentación de su poemario A un lado de la noche (Ediciones Unión, 2008), en la Sala Villena de la UNEAC.

Según Sainz, “es una poesía de gran linaje, de sellada elocuencia, de plenitud verbal y de tensión emocional desbordante, sin placidez y con alternancia de silencios y espacios, por un lado, y de símbolos y visiones por otro, todo ello sin retoricismo ni actitudes más o menos barrocas, sin oscuridades ni escuelas literarias. No estamos ante un imaginario o ante una voluntaria construcción verbal, sino más bien ante un testimonio insoslayable de la revelación. Regocijo mayor el de llegar a escritura semejante, ya sea como autor, ya como lector”.

Mario Martínez Sobrino (La Habana, 1931), además de poeta, es traductor y ensayista. Durante más de veinte años ejerció la diplomacia. Ha publicado los poemarios Poesía de un año treinta y cinco (1968), Cuatro leguas a La Habana (1978), Tarde, noche, otro día (1982), Mientras (1992), Dueño del terror (1992), Largo verano (México, 1995), Cabellera de un relámpago (1998), Helechos (2001), y Figuras de tormenta (2004, Premio Nacional de Poesía Nicolás Guillén). Gracias a su gentileza, ofrecemos estas décimas de su autoría.

CUATRO DÉCIMAS DEL TROVAR

La quimera es encontrar

Como todo ha sido dicho
hay que volverlo a decir.
Cierto, es como rugir
por un león tanto bicho
contento y libre en el nicho
o encerrado en la pradera.
La voz está donde quiera,
la quimera es encontrar
en todo el aire un cantar
que no confunda a cualquiera.

Donde se es fiesta o se es rosa

¿Qué siente la rosa de
ir más allá del sentido
o cerca de tu sonido?
¿A dónde va si se fue?
Vuelve confusa a tu fe
y de todo lo que es cosa
una imaginas que es rosa
pues no la pudiste amar
al no hallarla en el lugar
donde se es fiesta o se es rosa.

Las palabras del sentir

Las palabras del sentir
hacen el árbol. Las ramas
doran color que ya amas
o es que se dejan asir.
La savia no ha de fluir
por fuerza: basta un momento
de adivinar el sustento
a la ceiba en su vigor
para oír el resplandor
ver sentir el pensamiento.

De un color que ya se estaba

Todo canto es de sirenas
cuando es muy ancho el cantar.
Es tanto el mundo de amar
que el amor alcanza apenas.
Infinitas las condenas
del canto, pues no se acaba
la casa del aire: traba
y fluir de otro comienzo
a lo largo de este lienzo
de un color que ya se estaba...

Reinicia dúo Ad Líbitum
su primera tertulia
Con los sueños al hombro

Será este sábado 30 en la Casa
de Cultura del municipio de Playa

Foto: Tamara Gispert

El dúo dramático-musical Ad Líbitum, integrado por los poetas María de las Nieves Morales (Ciudad de La Habana, 1969) y Leonel Pérez Pérez (Puerto Padre, Las Tunas, 1966), escritores ambos reconocidos nacional e internacionalmente, reiniciará este sábado 30 de agosto a las 3 de la tarde su primera tertulia Con los sueños al hombro, ahora con sede en la Casa de la Cultura del municipio de Playa, sita en Calle 33 entre 34 y 36, Miramar, con entrada libre. De aquí en adelante, la cita será para el segundo sábado de cada mes, a la misma hora.

El renacer del espacio ocurre cuando el dúo se halla en la celebración de su primera década de trabajo, que tendrá un momento importante el 18 de septiembre, a las 8 de la noche, en el teatro del Museo de Bellas Artes, en La Habana Vieja, con un concierto central, con el cual se iniciará su gira de aniversario por distintas localidades del país.

Leonel y María son miembros fundadores del Grupo Ala Décima, en cuyas actividades principales toman parte activa.

Vea muestras de la obra poética de María, mediante estos enlaces, en los sitios Álbum nocturno y Arte poética, del poeta André Cruchaga, de El Salvador.

Desde San Francisco, California, EEUU

Pasmanick nos cuenta

Los poetas escritores de décimas no podemos olvidar los inseparables vasos comunicantes entre oralidad y escritura que caracterizan a la poesía en estrofas de diez versos en todo el mundo hispanohablante. Recientes experiencias de la primera de las dos nos envía el singular decimista estadounidense Philip Pasmanick —también conocido por los visitantes de esta página y por su blog Deciman—, poeta, profesor e investigador de la décima en la rumba, que comparte aquí con nosotros sus últimos andares, mientras que en DECIMACONTEXTO amplía sobre su participación en uno de los eventos más importantes de la poesía oral improvisada. Los dejamos con el fraterno y simpático mensaje de Philip:

Hola Pedro: Sigo trabajando mis versuchos como me dé lugar. Aunque en muy pocas ocasiones logro entablar un diálogo o controversia, de vez en cuando las circunstancias son favorables para una improvisación.

Por ejemplo, en abril estuve presente en un concierto de música venezolana (con el grupo Los Vasallos del Sol y una señora local Jaqui Rago) y topé con dos señores importantes en la difusión de la cultura hispana en San Francisco. Uno se llama Daniel del Solar y cuando primero me interesé en la décima me orientó y me alentó. Y no le vi más hasta ayer; le di mi tarjeta y le sugerí que mirara mi sitio. Él llamó a un amigo al lado llamado Emiliano Echeverría, un importante locutor de radio, y un forofo de la décima y el punto.

Entramos en una conversación animada, y Emiliano insistía en su admiración por los improvisadores cubanos y sus hazañas "milagrosas". Le dejé hablar mientras alineaba unas rimas con los nombres pertinentes, faciloides por cierto, y les dije lo siguiente (más o menos):

A don Daniel del Solar
y a Emiliano Echeverría
yo les doy mi poesía
porque puedo improvisar.
También les puedo cantar
muy bonito en español
y para cumplir mi rol
aquí les brindaré un trago
en honor a Jaqui Rago
y a los Vasallos del Sol.

Yo sé que cualquier niño de 8 años de los talleres improvisaría mejor (o por lo menos, más) pero me quedé contento porque eso sí fue legítimo y sobre todo apropiado por el momento y las circunstancias, que constituían prácticamente un desafío. Y los señores gratamente sorprendidos.

Ahora bien, las circunstancias no son siempre tan favorables, y como me sentía con la necesidad de prepararme para mi visita anual a España para el festival de Tapia, empecé a entablar controversias yo solito mientras manejaba mi bicicleta a casa después del trabajo. Yo había denunciado esta práctica como "trovonanismo" en una cibercontroversia con Alexis, pero como éste reivindicaba esta práctica decidí darle rienda suelta, si se le permite una metáfora equina a un ciclista.

Bueno, en mayo dio resultado. Un día me inspiré mucho en la bici y sostuve una controversia de fantasía con Alexis, yo muy agresivo. Pobre, se defendía desesperadamente, pero le anticipaba cada maniobra inocente, le encadenaba con su décima verso, en fin, una masacre. El día siguiente le compuse eso, en la bici, y con ráfagas horribles de viento que me hicieron chocar con un carro aparcado mientras procedía rimando. El primer verso me lo presté de Waldo Leyva:

La vida es una ruleta
uno gana y otro pierde;
hoy te he puesto, Alexis, verde
mientras iba en bicicleta.
Cada vez soy más poeta,
cada vez más contundente,
más feroz, más combatiente,
más veloz, preciso y grácil
y ganarte a ti es más fácil
mientras no te tenga enfrente.

De nuestros archivos: Encuentro de Pasmanick y Alexis con Ala Décima.

Para comunicar con Philip vía email: rumberomenor@comcast.net

Cierra 20
de septiembre
plazo para
concurso
internacional de poesía
Francisco Villaespesa

El Ayuntamiento de Laujar de Andarax y la Delegación Provincial de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en Almería, España, convocan la segunda edición del Premio Internacional de Poesía Francisco Villaespesa, en el que podrán concursar personas de cualquier nacionalidad con obras escritas en lengua castellana. El tema y la forma serán libres, con una extensión mínima de 400 versos y máxima de 600. El plazo de admisión de los trabajos vence el 20 de septiembre de 2008. Vea texto completo de las bases en nuestra sección DECIMACONVOCA.

Bárbara Calderón:
“Soñar que todavía rumbeo
por las calles de Alamar”

La Andariega nos escribe desde Chile

Foto: Tamara Gispert

La poeta decimista Bárbara Calderón (Santiago de Chile, 1960), La Andariega, coordinadora del blog colectivo La décima tiene nombre de mujer, ya está de regreso en la hermana patria chilena, tras una estancia de tres semanas en Cuba. Aquí cumplió con devoción fraterna el plan de invitaciones que organizó el Grupo Ala Décima para facilitar su presencia en diversos espacios literarios de la capital. Ahora nos escribe desde Chile:

Todo estuvo bien en el viaje, excepto esa sensación de irme de mi propia tierra. No te daré las gracias por todo el cariño y la alegría que significó haber estado como una más entre ustedes, porque lo que se recibe desde el amor y se devuelve multiplicado, no amerita agradecimientos sino reciprocidad. Mientras tanto, permíteme soñar que todavía rumbeo por las calles de Alamar saludando a las vecinas como si hubiera vivido siempre en ese barrio. Y capaz que se asome un cocuyo por el cielo y me deje impresionada con su vuelo de luz ante mis ojos. Están todas y todos para siempre dentro de mí. Les abrazo mucho y muy fuerte. Andariega.

Mediante los siguientes enlaces, los encuentros literarios en que participó Bárbara durante su estancia entre nosotros:

- Peña de Luis y Péglez. Primer intercambio con el Grupo Ala Décima.
- Tertulia Lira y verso, dedicada a las mujeres.
- Tertulia La letra en rosa.

A continuación, uno de los poemas en décimas que escribió Bárbara en Cuba:

COMPAÑERA DE VIAJE

Tan lejos, pero es la misma
acompañando mis pasos,
la luna me toma un brazo
si la nostalgia me abisma.
Se morigera su prisma
debajo de las palmeras
por las calles habaneras
la luna se vuelve un son
y alumbra mi corazón
de andariega y decimera.

Con su perfil de mujer
la luna viajó conmigo
ella será mi testigo
de todo lo que hay que ver:
del ron que habré de beber,
de música que no ceja,
de un cocuyo, candileja
que se cruzó en mi camino
y de un verso repentino
allá por La Habana Vieja.

La luna me está esperando
arriba del Malecón,
La Habana es una canción
que está en mi pecho sonando.
Su luz me va recordando
que estamos las dos de viaje,
que hay que hacer el equipaje
aunque nos pueda doler,
porque es preciso volver
al lugar del que la traje.

Ana Rosa
y la inmensidad

Ella, María de las Nieves
y Alexis, recién incluidos
en Arte Poética, antología
fundada y coordinada
por André Cruchaga,
poeta de El Salvador

Si en la ciudad de Las Tunas —calificada por el catedrático canario Maximiano Trapero como capital mundial de la décima— usted pregunta por Ana Rosa Díaz Naranjo, tal vez no sepan responderle. Pero si usted dice que busca a Albita, seguro que le indican enseguida. Allí nació en 1973 esta muchacha que es narradora, actriz y poetisa con una obra en versos publicada en revistas, boletines y antologías, el plegable Invocaciones al infinito, y su libro Pasos en el borde, dado a la luz por la Editorial Sanlope. Ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el premio Flores del alma de este año, y en el 2005, el premio especial del Grupo Ala Décima al mejor cuaderno de autora joven en el concurso Décima al filo. Su texto merecedor de ese lauro, Endechas del no elegido, puede verlo mediante este enlace en nuestra sección Premiosala. De ese cuaderno es este poema, una décima concebida en versos de 22 sílabas.

INSOSTENIBLE LA MUERTE

Contra ese tiempo posible me fortifico por adelantado con el conocimiento de mi propia insignificancia.
William Shakespeare

Tanta inmensidad y voy muriendo convertida en un retazo de abandono
con el beso del olvido tras la fiebre y un absurdo sol que me reclama
Tanta inmensidad y me distraigo en quién habita a plenitud con esta llama
que nos lanza como fichas al tablero del capricho por preñar su encono
Y aquí sigo sin Dios a piel abierta incrustada a la maldad sin paz ni trono
donde alzar la frente a salvo del abismo Voy sin rumbo siempre agonizante
siempre atada al improperio de mi estirpe con el alma a cuestas sin un Dante
que me salve del destierro Soy un sorbo de espanto que lleva el cuerpo triste
a la hoguera Nadie escapa de la historia del tablero Ahora mi voz viste
de tinieblas Voy muriendo… qué ironía Tanta inmensidad para un instante

Vea reseña sobre la autora, mediante este link, en Álbum nocturno, del poeta salvadoreño André Cruchaga. Otros poetas decimistas cubanos reseñados recientemente en ese sitio web: María de las Nieves Morales y Alexis Díaz-Pimienta, incluidos todos por Cruchaga en su antología digital Arte Poética_Rostros y Versos. A las respectivas entradas en esa antología, con selecciones de sus textos poéticos, puede acceder mediante estos enlaces:

- María de las Nieves Morales
- Ana Rosa Díaz Naranjo
- Alexis Díaz Pimienta

Desde Panamá

Edy Omar Ruiz
saluda centenario
de Leoncio Yanes

A propósito de la recién publicada reseña de Mariana Pérez Pérez, sobre la cita de agosto de su tertulia “La décima es un árbol”, en esta ocasión dedicada al centenario del nacimiento de Leoncio Yanes, nos escribe el poeta decimista panameño Edy Omar Ruiz, que conduce el blog La décima en Herrera:

Hermano Pedro: Un placer saludarte y a la vez compartir, desde Panamá, la satisfacción de conmemorar los 100 años del Bardo Leoncio Yanes, a manera de solidaridad con este gran acontecimiento, deseo expresar una espinela con el pie forzado del Poeta Yanes "De tus Claros Manantiales" (tomado de las décimas "El Capiro", pág. 108-109), espero les agrade:

Mi décima Panameña
deseando la sed calmar
ha cruzado cielo y mar
para alcanzar lo que sueña.
Con mi anhelada reseña
¡Cuba!, llegué a los vitales
parajes monumentales
de tu fuente de hidalguía,
para beber la poesía
De tus Claros Manantiales.

Un saludo, hermano, y me uno a esa celebración en cuerpo y alma.

Edy Omar

Para comunicarse con este autor vía email: edyomar9@yahoo.com

Oneida
abre puertas
con sus versos

Foto: Irina Diéguez

Entre los más activos integrantes del Grupo Ala Décima figura Luisa Oneida Landín Ramos, nacida un día como hoy en Jibacoa, provincia de La Habana. Fundadora del Grupo de creación poética de la Fundación Nicolás Guillén en 1997, fue durante muchos años colaboradora destacada de nuestra agrupación y participante sistemática en el concurso nacional Ala Décima, donde obtuvo consecutivos reconocimientos entre el 2003 y el 2006. Graduada de la primera promoción del Curso-Taller Historia y Práctica de la Creación Poética (2003-2004), sus textos poéticos aparecen, entre otros, en sus libros Poemas (La Tinta del Alcatraz, México, 2000); La Habana tiene más de un jueves (Editorial Extramuros, 2005) y Marcas de Agua (Editorial El Mar y La Montaña, 2006). En el 2007 conquistó el Premio Ala Décima con su obra Muchacha que baila sobre mis papeles II, y con posterioridad, ingresó como miembro al Grupo Ala Décima. Junto a Julio Alberto Cumberbatch conduce la tertulia Lira y verso en La Habana Vieja, y en su zona de residencia, el reparto Guiteras, en La Habana del Este, dirige la peña La letra en rosa. Ofrecemos una estrofa de Oneida, a quien enviamos nuestro beso de felicitación por su cumpleaños.

Abro la puerta
después
la trama ronda el suspenso
y deshilo este comienzo
si el mundo gira a mis pies.

Lo vivido también es
el filme de la memoria
las parcelas de la historia
desde la fragua del hombre.
Marcas:
heridas sin nombre.
Cada camino es la gloria.

Para comunicar con ella vía email: oneida@ocentral.minaz.cu

Ya está en la red
sitio de Alexis

Cuba Ala Décima saluda la aparición en la web del espacio personal del poeta repentista, escritor e investigador Alexis Díaz-Pimienta (Ciudad de La habana, 1966), una de las figuras más integrales del actual panorama de la décima cubana, que entre sus numerosos galardones cuenta con el Premio Iberoamericano Cucalambé 2003 por su decimario Confesiones de una mano zurda. Sobre ese libro, vea comentario en nuestra sección DECIMACONTEXTO. Invitamos a visitar mediante este enlace la página web de Alexis Díaz-Pimienta, donde podrán encontrar libros, poemas, cuentos, fragmentos de novelas, fotos, videos, noticias y mucho más, y ofrecemos las décimas suyas que presentan el sitio.

Yo crecí sin Sheherezada,
sin nanas y sin nodriza,
sin domingos para misa,
sin reyes magos, sin hada.
Sin la princesa encantada
en un castillo lejano.
Sin Tom Sawyer, sin un piano,
sin nadie que me leyera
cuentos para que durmiera.
Yo fui adulto de antemano.

Pero uno tiene su cuota
de infancia la vida entera,
el viejo short, la moquera,
el sabor de la compota.
La fuga, la mala nota,
la bronca en cualquier camino.
Y por qué no el clandestino
atisbo de una rendija
para mirar a la hija
o la mujer del vecino.

Y por qué no el viejo cuento
de París y la cigüeña.
El escondite, la seña,
el papalote en el viento.
El rasponazo, el lamento
por caerme en la carriola.
El miedo al coco, la bola,
la novia que no lo sabe.
La tos, la lluvia, el jarabe,
las marcas de la rubiola.

Los negritos atalayas
del barrio. El aula de un rato
y el espejo en el zapato
burlándose de las sayas.
La una-mi-mula, las rayas
indefinidas del Pon.
El regaño. El pescozón.
El primer pelo en el pecho.
Y el amor, sin haber hecho
la primera comunión.

Vea también en nuestra sección Decimacontexto: LA ESCURRIDIZA POSTMODERNIDAD DE ALEXIS DÍAZ-PIMIENTA, entrevista por Pedro Péglez González, e INEVITABLE EVOCACIÓN DEL INDIO NABORÍ, crónica de Alexis Díaz Pimienta.

Desde Santa Clara

“La décima
es un árbol”
de agosto

El encuentro fue dedicado
al centenario de Leoncio Yanes

Nuestra colaboradora Mariana Pérez Pérez nos envía esta reseña sobre la cita de agosto de su tertulia “La décima es un árbol”, que fue creada en septiembre del 2007, de modo que está a punto de cumplir su primer año. Mediante estos enlaces puede además ver reportes suyos referidos a su espacio literario en los meses de octubre (con una interesante propuesta de poesía sobre alfileres), y en enero y febrero.

EN SANTA CLARA: TERTULIA POR LEONCIO YANES

Por Mariana Pérez Pérez

Pensaba que la tertulia de agosto no iba a tener la lucidez de la celebrada en julio, que tuvo como invitado principal a Ricardo Riverón, y a la cual asistieron más personas que las acostumbradas. Realmente, me equivoqué. Si bien es cierto que la cifra de concurrentes se mantuvo en su límite habitual, el hecho de conversar libremente acerca del poeta Leoncio Yanes –cuyo Centenario estamos conmemorando– hizo de “La décima es un árbol” un espacio amigable para terminar el día.

Elba Yanes, hija de Leoncio, y el poeta José Manuel Silverio –acompañándose de su tres– fueron el centro de la recordación: anécdotas familiares y décimas cantadas, con versos del libro No voy a cantar pesares –“Suspiro de tierra herida”, “Abrazado a los cimientos”, y “Contigo canté mis penas”:

Leoncio te conocí
como en la casa del viento
no sabes cuánto lamento
el día que te perdí.
Hoy siento que estás aquí
entre lirios y azucenas
pero como que en mis venas
queda un recuerdo profundo
aún siento que en este mundo
contigo canté mis penas.

Otro repentista del territorio, Rafael Águila, asistió por vez primera; no pudo cantar (había trabajado mucho ese día) pero también aportó recuerdos.

Se leyeron varias décimas del poeta evocado, y Mariana Pérez comentó su proyecto de libro Búscame en el horizonte: selección de décimas y otros poemas de Leoncio Yanes, que actualmente está en espera de revisión, para ser presentado a la UNEAC.

Los autores del Catálogo Rimado Nº 11 leyeron sus textos, cuyo tema fueron dos óleos, que representan la Plaza Principal (hoy Parque Vidal) con la Parroquial Mayor (demolida en la década de 1920), y el campanario de la misma. No se olvidó “la pieza del mes”, un mueble tinajero del siglo XIX; tampoco, el café.

Por último, todos aportaron ideas para seguir conmemorando los cien años del poeta y el primero de nuestra tertulia, hasta culminar el viernes 12 de septiembre con una celebración especial. De esas ideas, creo que lo más significativo es el compromiso unánime de escribir glosas con versos de Leoncio Yanes o, simplemente, décimas dedicadas a él, para difundirlas por diversos medios como: radio, televisión y peñas campesinas. Por el momento, el camarógrafo del Grupo Guamo para la Comunicación de la Cultura grabó imágenes de la tertulia, esperamos su presentación en TV Cubanacán.

Al poeta, en su primer Centenario, estamos colocándolo en el sitio que supo ganarse con bondad y amor por Cuba.

Otras colaboraciones de Mariana Pérez Pérez puede ver en nuestra sección Decimacontexto mediante estos enlaces:

POLIZÓN EN LA ALJABA DE EROS, sobre la décima de amor escrita en Villa Clara.
LAS ALBAS RUMOROSAS, acerca del libro Jiras guajiras, de Samuel Feijóo.
LA DÉCIMA CUBANA DURANTE LAS GUERRAS DE INDEPENDENCIA: LOS POETAS DE LA GUERRA.
LA DÉCIMA ESCRITA EN VILLA CLARA, sobre la poesía concebida en estrofas de diez versos en esa provincia.

También en esa sección: UN SEÑOR ALGO VIEJO, CON UNA HUMILDAD ENORME, por Ricardo Riverón, a propósito del centenario de Leoncio Yanes.

Mariana Pérez invita a todos a participar en su foro de discusión Décima y decimistas, en el periódico villaclareño Vanguardia.

Para comunicar con la autora vía email: marianaenriqueta@gmail.com

Irelia: puente fiel
hacia sí misma

En el aniversario 48 de la Federación de Mujeres
Cubanas —hoy 23—, una poetisa que ha asombrado
con su talento en los últimos años

Por Pedro Péglez González

Uno de los fenómenos más interesantes del panorama literario cubano contemporáneo ha sido el proceso de revitalización de la décima escrita, que ha marcado sensiblemente la poesía cubana de entre siglos, y en el cual han tenido las escritoras, a lo largo y ancho del país, un desempeño de primera línea.

Entre tantas voces femeninas de la avanzada poética en la estrofa de diez versos, irrumpió hace escasamente dos años una mujer que en tan corto lapso ha asombrado por el lirismo de sus textos, merecedores de una ininterrumpida secuencia de resultados en diversos certámenes, hasta colocarse, en julio pasado, en el segundo lugar del codiciado Premio Iberoamericano Cucalambé: Irelia Pérez Morales.

Nacida en 1956 en Camajuaní, Villa Clara, y radicada desde hace varios años en la ciudad de Cienfuegos, Irelia es Licenciada en Historia y Ciencias Sociales. “Empecé tarde —me dijo, con cierto tono de lamento, cuando nos conocimos—, me decidí tarde a encaminar mis versos”. “Bueno, chica, a lo mejor estabas —le respondí—, como dice el habla popular, cargando la batería”.

El año 2006 fue para Irelia la arrancada: Premio internacional de poesía “Ábaco” (Alcalá de Henares-Madrid); Premio internacional de poesía “Palabras Diversas” (Madrid); y Premio Nacional Décima y Tradición —que convoca la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas—, lauro que conquistó por segunda ocasión consecutiva en el 2007. En ese año mereció, además, el segundo premio en el XVIII certamen internacional de poesía “Mujeres Progresistas por la Igualdad” (Alcorcón-Madrid); y el primer premio en el concurso nacional de décima Francisco Pereira, de Nueva Paz, provincia de La Habana.

Este 2008 ha sido para ella aún más satisfactorio: a comienzos del año, en el VIII concurso nacional Ala Décima, alcanzó el primer premio con su cuaderno Después de las sirenas. Poco después, ganó el premio de la modalidad para niños en el concurso Todo décima, de Las Tunas. En junio, en el IV concurso nacional para poetisas Décima al filo, se llevó dos de los ocho premios alternativos al Gran Premio, para colocarse en una suerte de segundo lugar de todo el certamen. Y el colofón (hasta ahora) en julio, durante la XLI Jornada Cucalambeana: para sorpresa y admiración de todos, con su libro Partitura inconclusa, segundo lugar en el Premio Iberoamericano Cucalambé, el más importante galardón de la poesía hispanohablante en décimas.

Parece ser que en eso de haber estado “cargando la batería”, en los años anteriores a su “arrancada” del 2006 —como le dije—, a Irelia se le fue la mano. Pero ella no “se da por enterada”: tan admirable como su talento y resultados es su modestia. Eso se evidencia, incluso, en su poesía. Con estos versos se autodefine Irelia, en uno de los poemas de su libro recién galardonado, Partitura inconclusa: ala íngrima en el viento / convocando a los delfines / mascarada de arlequines / espina que sabe a cuento; / hueso de luna lamento / que entre las ondas se abisma; / velero sorteando el cisma / de mi imperfecto vitral; / Atlántida sideral / puente fiel hacia mí misma.

De ese mismo libro, un poema en una sola décima endecasilábica:

PASO A NIVEL

Danza una marioneta en mi costado
alguien cerró los bares de Sabina.

Hay un paso a nivel por cada esquina
de esta sangre que surca un pez alado.

Galopa por los rieles del pasado
(verdugo de añoranzas su escalpelo)
mientras yo calco impúber de tal vuelo
lunar sobre la tierra
cicatriz
despido —guardavía en la raíz—
un tren que se despeña por el cielo.

La calle
está desnuda

No sé por qué: No estamos en el mes en que, si no fuera por su muerte, hubiera sido nuestra boda. Tampoco es el mes de su cumpleaños. No sé por qué. Acaso por esos misterios de la vida y la poesía, en estos días me rondan incesantemente estos versos míos a Yazmina, mi compañera en la vida y las letras, escritos en 1999, escasamente un mes después de que falleciera, tras varios años de su lucha ejemplar contra el cáncer. El poema forma parte de mi decimario (In)vocación por el paria (Premio Iberoamericano Cucalambé 2000; Editorial Sanlope, 2001). Para Yazmina, donde quiera que esté, una vez más, y para todos los amigos que quieran recibirlos con cariño, estos versos que ahora me rondan sin descanso.

LA CALLE ESTÁ DESNUDA

Tanto afluente
no me despierta el ruido de la plaza
teñida de tu ausencia
Hasta tu casa
me queda tanto tumbo tanto diente
Yo pudiera ser otro más urgente
pero no sé el perdón a este Vedado
de espalda ante tu asombro derribado
a punto del violín
No sé el incesto
entre lágrima y mar
Fiel palimpsesto
el corazón se niega a ser borrado
Se niega a ser el vuelo rotulado
sobre el sudor que tu agua dejó escrito
Se niega a ser espasmo de tu rito
entre mi almohada
El barrio se ha guardado
tu aroma en su desdén
Se me ha escapado
la ciudad a tu sombra con mi espliego
Yo pudiera ser otro más labriego
pero el fruto es invierno y yo sin manta
Pablo llora
A lo lejos alguien canta
La calle está desnuda y yo sin fuego

Pedro Péglez González

Otros poemas dedicados a ella en el mencionado libro y publicados anteriormente en este sitio: Para un retrato de Yazmina, Desencuentros en el bosque de Jayadeva y Ave Eva mía.