Cuba Ala Décima

Sitio del Grupo Ala Décima. Director: Pedro Péglez González. Subdirectores: Modesto Caballero Ramos y Karel Leyva Ferrer. Corresponsales: Miembros y colaboradores del Grupo Ala Décima. Asistencia técnica: Belkis Amión. Biblioteca Ala Décima: Arístides Valdés Guillermo. Página Facebook: Alejandro González Bermúdez. (Visualización más aceptable por el navegador Mozilla Firefox)

jueves, julio 17, 2008

Guatemala en décimas
y Robe
rto Cifuentes

El próximo sábado 19
fundarán su grupo
los escritores decimistas
de ese hermano país

Por Modesto Caballero Ramos

Por estos días la décima ha estado de pláceme y lo seguirá estando. Ya casi no es noticia y es verdad que las muchas actividades durante todo el año y cada año, que se realizan alrededor de la estrofa de los diez versos, van creciendo y no solamente en los mismos países donde ha sido tradicional su manifestación, sino que poco a poco poetas de otras naciones se han venido incorporando. Ahora, con mucho agrado, vemos que nuestra querida Guatemala ha comenzado a hacerse sentir en el ciberespacio, gracias al esfuerzo fundamentalmente de dos poetas de ese hermano país, Walter González, con su blog personal Castor y Pollux, y Roberto Cifuentes, quien ha unido esfuerzos con Walter para entre ambos darle vida a la página Guatemala en décimas, nombre del grupo que quedará oficialmente fundado el próximo día 19 de julio.

Es encomiable lo que estos poetas vienen realizando en Guatemala, donde no ha existido nunca antes un movimiento en el cultivo de la espinela; no es que no hayan existido poetas que escribieran décimas; ahí, por solamente mencionar un caso, está el poeta chiquimulteco Humberto Porta Mencos, nacido en 1902, de quien publicaremos algunas de sus décimas más adelante.

Roberto Cifuentes Escobar, poeta, periodista y editor, ha sufrido lo que pudiéramos llamar el síndrome de la décima, pues nunca se había interesado en ella, es más, me confesó que ni siquiera le interesaba, porque no le parecía importante cultivarla. No lo sanciono, pues ese es un mal muy difundido en una importante porción de los poetas de muchas generaciones en toda Iberoamérica. En Cuba, por suerte, hay que reconocer que esa tendencia va quedando atrás y sobre todo, que cada vez son más los jóvenes que se incorporan a la poderosa milicia decimística. Quisiera que este fuera el comienzo de la misma tendencia en el país del quetzal y los volcanes.

Cifuentes, al comienzo, no había manera de que escribiera un verso octosílabo. Tal parecía que el metro natural de su habla lo fuera el eneasílabo:

Bardo que con pincel en mano
labras sueños secretamente.
¿Qué ocultas en tu loca mente:
enigma profundo inhumano,
formas de misterio cercano?
Tus perfiles de simpatías,
en instintos con fantasías
pintas cuerpos entrelazados
como dos rostros perturbados.
¡Cuántas jornadas de utopías!

Obviando alguna asonancia, es una muestra de lo que dije anteriormente. Pero luego, el metro natural de la lengua castellana, como el río a quien se le fuerza el cauce, retornó a su lecho. Así, una mañana me sorprendió con esta décima:

La sombra de mi destino
pausadamente a mi lado,
va tirando mi pasado,
como un ave en desatino.
¿Sabe cuál es mi camino?
Quizás es muy tenebroso
por eso viaja furioso
dando terreno al perdón;
sin dejar de ser ciclón;
por ser yo, pecaminoso.

Es el destino del poeta arrojarse al vacío. El poeta es un suicida, no busca el colchón para amortiguar la caída, solamente se lanza al auxilio, o de su propia voz interna, o a la del dolor de un semejante. Roberto me vuelve a sorprender, ahora, nada menos que con una décima endecasílaba. Confieso que antes de leerla, en el momento en que vi de lo que se trataba, me sonreí imaginando los desbalances lógicos de los endecasílabos cuando no se tiene experiencia en ese metro. Pero me equivoqué:

En estos brazos se durmió mi madre
y sus ojos brillaban de ternura,
no había en ella rastro de amargura
y se convirtió en ángel, dijo el Padre.
El paraíso se le abrió al caladre
al oír el susurro de su adiós,
dándome bendiciones con su voz.
No se escucharon lamentos ni llantos,
nada más los ángeles con sus cantos.
Al final del camino estaba Dios.

Un amigo le contó que su adorable madre se le había quedado dormida para siempre entre sus brazos y Roberto, el poeta, el sensible, sin que se diera cuenta, de repente se encontró que había escrito esta décima. ¿Endecasílaba?, no se lo propuso, fue el metro que su descodificador interno le dictó. Él fue solamente el escriba, o el que prestó la mano. El duende fue quien escribió.

También hay una vocación social en la poética de Roberto. He leído algunas de sus décimas escritas bajo este influjo, porque el poeta ha de ser, ante todo, un cronista de su tiempo y dejar, para las futuras generaciones, las estampas de un momento histórico que no vivieron, pero esas quedarán para otra oportunidad. De todas maneras, el próximo día 19 de julio, nacerá, para bien de Guatemala un proyecto que tal vez marque nuevas pautas para la ya riquísima cultura del hermano país.


Para comunicar con Cifuentes vía email: cifuentesrce@hotmail.com
En nuestros archivos su poema en décimas eneasilábicas El hormigo.

Etiquetas: , , ,

1 Comentarios:

  • A la/s 1:25 a.m., Anonymous Anónimo dijo...

    pues yo creo que los companeros que estan haciendo un esfuerzo para inspirarce y escribir algo realmente bello prodia decirce platonico pues no solo es escribir lo que se pienza sino de pensar lo que se escribe y bien pensado y asi crearse una nueva etapa en su vida realmente me orgullese que todabia existan personas que utilicen su tiempo o mejor dicho que le pongan un poco mas de entuciasmo y haci darle vida al tiempo que trancurre sinceramente me alegra poder expresar y al mismo darles las gracias por todos su esfuerzos y les deseo que sigan adelante y que lo que empiezan lo terminen

     

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

 
Blogalaxia Blogalaxia