Inolvidable Adriano

Siempre en nosotros

Partió a la eternidad Adriano Rodríguez, y quedará repartido en muchísimas personas, como corresponde a los buenos

En febrero de este 2015, Adriano interpretó Inolvidable, al final de la ceremonia de premiación del XV concurso Ala Décima y por los quince años de la agrupación homónima. Foto: Jesús Arencibia

Por su larga trayectoria en los escenarios cubanos, es un emblema inmarcesible. Pero estará además siempre presente en las numerosas acciones de cultura comunitaria que respaldó. Una de ellas fue la peña semanal que desde julio de 1993 se realiza en la biblioteca Tina Modotti, en Alamar, municipio de La Habana del Este, peña que lo tuvo entre sus fundadores. Ese espacio, con el tiempo, devino también sede del Grupo Ala Décima, que siempre pudo contar con Adriano en sus encuentros principales, sobre todo las premiaciones del concurso nacional Ala Décima.

No fue poeta, pero su pasión por el arte en general y en especial por la música, unida a su condición de hombre bueno en todos los aspectos de la existencia, hacen del legado que nos deja pura poesía.

En la referida cita de cultura general comunitaria, acostumbraba a cantar a capela Inolvidable, del compositor cubano Julio Gutiérrez (En la vida hay amores que nunca / pueden olvidarse…), que en la voz de Adriano se hizo himno de la peña, tal vez como premonición de la permanencia que le estaba reservada desde siempre en nuestros corazones.

MÁS SOBRE EL DECESO DE ADRIANO:

— En Granma, La música como pasión.

— En Juventud Rebelde, La voz eterna de Adriano Rodríguez, por Yelanys Hernández Fusté.

En nuestros archivos, poetas de la Peña