Ala Décima se
suma al tributo
La pérdida
física, días atrás, del poeta, traductor y diplomático Mario
Martínez Sobrino, nos duele más allá del hecho de ser nosotros parte de la
intelectualidad cubana. Su condición de personalidad relevante de las letras de
la nación no le impidió nunca la generosidad de acceder a invitaciones a
tertulias de nuestros miembros y la facilitación de sus poemas en estrofas de
diez versos para ser publicados en este sitio, como puede constatarse en el
enlace con que se inicia este párrafo. Nacido en el barrio de Belén el 24 de
febrero de 1931, con una larga y hermosa trayectoria literaria que le hizo
merecer numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio Nicolás Guillén 2004 por su poemario Figuras
de tormenta, asistió con frecuencia a la tertulia
Lira y verso —donde más de una vez celebramos su cumpleaños—, del poeta Julio
Alberto Cumberbatch, miembro del Grupo
Ala Décima, así como acogió a escritores de nuestro movimiento decimístico
varias veces en su tertulia
Aguas varias. Por todo ello, para nosotros seguirá viviendo en todo lo que nos
enseñó con su vivir y con sus versos, entre ellos los que vertió en el molde de
la décima:
Las palabras del sentir
hacen el árbol. Las ramas
doran color que ya amas
o es que se dejan asir.
La savia no ha de fluir
por fuerza: basta un momento
de adivinar el sustento
a la ceiba en su vigor
para oír el resplandor
ver sentir el pensamiento.
EN EL
PERIÓDICO GRANMA:
Etiquetas: Ala Décima, décima, homenaje, La Habana, peñas, poesía, tributo
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