Una cantante
incursiona en la estrofa
Entre los
sistemáticos contertulios de la peña
semanal sede del Grupo Ala Décima, en la biblioteca
Tina Modotti, de Alamar, está la reconocida cantante y profesora de
música Ilén de la
Cruz. Según cuenta, estando en el exterior en funciones de trabajo, sintió
necesidad de escribirle un poema a su esposo y le llamó la atención que, a
diferencia de otras ocasiones en que la poesía le brotó en versos libres, esta
vez lo que le surgió fue este poema en décimas, el cual tiempo después se
convirtió en una canción que incorporó a su repertorio. Gracias a su gentileza,
compartimos texto y anécdota:
TUS MANOS
Manos de aire
en la mañana
sollozan por
la avaricia
de una
olvidada caricia,
ellas presas,
yo mundana.
Agitadas como
grana
girando,
calando lento
vendrán de
tarde y presiento
traerán
palmas encantadas
entre notas y
tonadas
silbándome un
nuevo aliento.
Fuertes,
suaves, no descansan
albores
iluminando
o lunas
tibias salvando,
crean,
recrean, amansan.
Tuyas, mías,
se entrelazan,
llenan el
mundo de inventos,
cubren ansias
o lamentos,
pueden sellar
como broche
cada suspiro
en la noche
mientras,
florezco entre intentos.
Vea aquí un
video de Ilén, tomado
OTROS POETAS ASIDUOS DE LA PEÑA:
INFORMACIONES RELACIONADAS:
En este momento, se nos está permitiendo visualizar solamente las dos o
tres últimas entradas, lo cual está absolutamente fuera de nuestras manos, de
modo que a la recomendación que siempre hemos hecho a nuestros visitantes de
atender a las informaciones recogidas en el panel derecho, añadimos la de ver
el sumario —los diez textos más recientes—, en los finales de ese panel.
Etiquetas: Ala Décima, Alamar, décima, Habana del Este, mujeres, música, peña, poesía
1 Comentarios:
A la/s 7:35 a.m., Ilén de la Cruz dijo...
Luego de conservados los versos durante años, lo musicalice sentada en mi casa en 2014. Las imágenes, versos rimados y la métrica facilitaron que lo pensara en ritmo de guajira (6/8-3/4). Cuando estuvo de gira en Cuba el trovador chileno Felipe Aranda, él me hizo una maqueta donde apoyó como grabador, el acompañamiento con su guitarra de esencia rítmica-armónica de Suramérica y le dicté algunas segundas voces. Por eso, al resultado de esa integración le llamo “guajira-cueca”. Todavía está pendiente su presencia en un disco.
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