Por el Día de la Cultura Cubana

Frank y Karel en la Peña

Su controversia escrita, en vivo, y el color del temperamento
cubano, matizaron la tarde en la sede de Ala Décima

Fotos: Carlos Castro

Como estaba anunciado, los poetas Frank Upierre y Karel Leyva, ambos miembros del Grupo Ala Décima, fueron los invitados principales de la Peña de Luis y Péglez, sede de esa agrupación de escritores, el pasado lunes 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana. Fue un encuentro marcado por la vehemencia de lo cubano en el habitual espacio de la Biblioteca Tina Modotti, en Alamar, La Habana del Este, con la alegría adicional de que su directora, Dineya Vázquez, acababa de recibir, en acto por la efeméride, la Distinción Gitana tropical.

Frank, también trovador, narró experiencias de su trabajo en Moscú, donde cumple contratos artísticos como músico, impregnó a todos con su simpatía al interpretar para el público varios números de los que incluye en sus presentaciones en aquella ciudad europea, y acompañó en un tema de arraigo popular a Pedro Alfonso, cantante y animador de larga trayectoria y uno de los asiduos amigos de la Peña.

Karel habló acerca de su reciente estancia en Italia y otros países europeos, al frente de un grupo de jóvenes creadores cubanos que protagonizaron el proyecto interdisciplinario Arte Más, de cuyos resultados presentó folletos y otras publicaciones allá editados con motivo del evento. Luego, Frank y Karel retomaron la controversia escrita que entre Moscú y La Habana han venido sosteniendo durante este año por vía del correo electrónico y que ha sido publicada en este sitio Cuba Ala Décima. Aquí va un fragmento de ese diálogo:

FRANK:

…no cansarse de ríar,
ser el agua del mensaje,
calmar la sed y de un viaje
en duras sombras brillar....
otra vez perseverar
ante el intento fallido
volver al ruedo de ruido
sacar la luz del error
y ser río vencedor
sin maltratar al vencido...

Desde que Narciso en agua
su rostro vio dibujarse
sufrió tanto de mirarse
que se diluyó en su agua....
no quiso ver la jimagua
imagen que lo veía...
por su orgullo no entendía
que su rostro era el reflejo
de otro río largo y viejo
que otra agua diluía.....

KAREL:

El caminante se empina
tras el gorjeo iniciático
y con un saludo enfático
abraza la clara y fina
florescencia que le anima
a reconquistar su verde
Otro lucero le muerde
los ojos con nívea flama
y el caminante reclama
aquel lucero que pierde

Narciso quedó prendado
de los destellos del agua
que confundió con la fragua
de un Vulcano redomado
que en vez de armas ha forjado
para aquellos hedonistas
cárceles líquidas pistas
engañosas cercenadas
que se truecan en espadas
contra los egocentristas.