Iraida, la décima y la solidaridad

El admirable ámbito de una mujer

Aunque ella se empeña en aclarar que no es poetisa, el caso es que Iraida Isa Yacobet (La Habana, 1970; Profesora de Matemática) ha leído mucho y ha escrito décimas muy sencillas que reflejan su oído para el octosílabo y la hondura de su corazón

 A la izquierda, Iraida y su hija Laritza; agachado, el solidario Lino Messina, de Italia; en la cama, el niño Jorgito; a la derecha. Péglez. Foto: Alain Moreno Salvador.

Por Pedro Péglez González

Le realizamos una visita muy recientemente, favorecida por la llegada a Cuba del hermano solidario italiano Lino Messina, y en su casa pudimos constatar lo doloroso y admirable de su ámbito. Iraida reside en La Salud, municipio de Quivicán, provincia de Mayabeque. Ha debido sacrificar su condición de docente, desde hace trece años, a partir del nacimiento de su hijo Jorgito, diagnosticado al venir al mundo como síndrome de Down y aquejado con posterioridad de varias dolencias sicomotoras y cardiorrespiratorias que lo mantienen postrado y requerido de atención y cariño, por lo cual desde entonces ella vive consagrada a él, total y delicadamente, como madre cuidadora, y al amparo de las regulaciones que el Estado cubano prevé para estos casos.

 Foto de la derecha, Jorgito con su tía abuela, Míriam.

Unos años atrás, ante una dificultad que se presentó con determinados recursos para la atención al niño, de lo cual dio fe Juventud Rebelde, entró en escena Lino Messina, quien desde Italia se comunicó con sus familiares y amigos cercanos, con el fin de participar en la búsqueda de los implementos deficitarios. Ahora, en esta, una nueva visita suya a Cuba, se “confabuló” con nosotros para llegar hasta la casa de Iraida y conocer personalmente su cuadro familiar, donde fue recibido con el cariño que siempre mereció su gesto solidario.

En nuestro sitio Cuba Ala Décima, en anteriores entradas a ella dedicadas, puede el lector apreciar una décima octosilábica de su autoría en acróstico; su poema, también octosilábico, titulado S.O.S; y su poema en una estrofa Das tanta luz a mis ojos. Ahora, a propósito de este encuentro, publicamos una décima que me hizo llegar hace un tiempo, en respuesta al compendio que le envié por correo postal de mi fraternal controversia con el poeta holguinero Ronel González Sánchez:

Recibí lo que mandaste,

con mucho atraso, seguro,

y al leer, dulce conjuro,

el corazón me calmaste

y la tristeza aliviaste.

Yo ya leí y ya lloré

y hasta mi pena olvidé

cuando de ti y de Ronel

escritas en un papel

leí décimas que amé.

En este momento, se nos está permitiendo visualizar solamente las dos o tres últimas entradas, lo cual está absolutamente fuera de nuestras manos, de modo que a la recomendación que siempre hemos hecho a nuestros visitantes de atender a las informaciones recogidas en el panel derecho, añadimos la de ver el sumario —los diez textos más recientes—, en los finales de ese panel.