Amor de ciudad grande en Ala Décima

Alpidio Alonso y su tertulia,

nuestros invitados el lunes 7

 

La peña semanal sede del Grupo Ala Décima, en la biblioteca Tina Modotti, en Alamar, municipio de La Habana del Este, estará de fiesta el lunes 7 de diciembre, como siempre a las 3 pm, la “hora en que mataron a Lola”. Ese día tendremos como invitado a nuestro hermano poeta Alpidio Alonso Grau, y con él, su tertulia Amor de ciudad grande. Alpidio es uno de los iniciadores del proceso de revitalización de la poesía cubana escrita en décimas, surgido entre fines de los 80 y principios de los 90, proceso al cual aportó libros como La casa como un árbol (1995) y Alucinaciones en el jardín de Ana (1995). Otros títulos suyos —que suman en total más de una decena— son El árbol en los ojos (1998), Ciudades del viento (2000 ) y Tardos soles que miro (2007). Más recientemente hay que agradecerle su antología de poemas en décimas de corte amoroso Para llegar hasta ti, que recoge varias decenas de autores de diversas generaciones.

Al serle otorgado, en el 2011, el Premio Samuel Feijóo de Poesía sobre Medio Ambiente —que otorga la Sociedad Económica Amigos del País en las vísperas del 5 de junio, reconocido por las Naciones Unidas como Día Mundial del Medio Ambiente— en sus palabras de elogio, el Doctor en Ciencias Filológicas Virgilio López Lemus expresó: “Desde sus posiciones directivas en la Asociación Hermanos Saíz, que presidió, en la Vicepresidencia del Instituto Cubano del Libro y ahora dirigiendo la recién nacida revista de poesía Amnios, Alpidio ha sido un notable promotor de poesía, ha observado y apoyado el amplio movimiento de la décima cubana, estrofa de valor identitario nacional que él también ha cultivado, y ha ido ocupando un espacio de mérito en la poesía de Cuba, precisamente con un acercamiento a la tierra, al árbol, al paisaje y al amor humano dentro de él”.

De nuestro querido invitado es este poema en una estrofa:

Hace como treinta besos
que no sé nada de ti,

veinte trenes que me fui
y como quince embelesos.

Hace dos pájaros presos
que nos estamos carteando.

Hace que te estoy llamando
cien teléfonos dispersos.
Y como quinientos versos
de que te estoy extrañando.