En Los raros, del Caimán
Foto: Racso
Morejón
(…) Sus
poemas son como globos rellenos del aire azul de las ilusiones, globos que
ascienden lentamente y estallan después que han cruzado la atmósfera. Uno puede
inferir (no solo porque él nos invita a inferir) que recibe emails de tipos
escrupulosos y geniales como Rimbaud, François Villon, José Martí, Vallejo, y
que en su buzón se amontonan mensajes para Nicolás Guillén, Alonso Quijano,
Dios, Juan Cristóbal Nápoles Fajardo y un largo etcétera. Puedo hasta imaginar que
ahora mismo le envía este mensaje al Indio Naborí:
Papá:
Ya sé. No
hay vencejo que exorcice la tormenta. De esta lluvia truculenta ya el cuento se
ha puesto viejo y no queda animalejo que se aventure al conjuro. Falta hace el
ave (lo juro) siquiera para el rescate.
Papá,
adiós.
(El barco
late como un corazón impuro)
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DE LA DÉCIMA CUBANA. Prólogo de Roberto Manzano a libro sobre la actual
poesía escrita en estrofas de diez versos, compilación de Alexander Besú.
Etiquetas: décima, escritores, libros, poesía
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