Cuba Ala Décima

Desde C

hile

Bárbara
Calderón,
próximamente
entre nosotros

Para las primeras semanas de agosto nos anuncia su visita a Cuba, en plan de vacaciones, la poetisa chilena Bárbara Calderón, enfermera de profesión, coordinadora del blog colectivo La décima tiene nombre de mujer, que agrupa a varias decimistas de ese hermano país. Textos suyos, de diverso corte, pueden verse en ese espacio; algunos de firme aliento civil, como su obra en décimas que narra lo acontecido a los obreros pampinos en la Escuela Santa María o sus décimas de saludo a Fidel; otros de proyección lírico-existencial, como los poemas —también reproducidos por Cuba Ala Décima— Andariega bajo la luna, A veces y Hay lunas; o su fraternal intercambio con la poetisa cubana Caridad Pineda; o la estrofa que nos envió a propósito de la controversia entre Frank y Karel.

De modo que Bárbara es ya conocida por nuestros visitantes habituales, y su estancia en nuestro país es esperada por el Grupo Ala Décima como una oportunidad especial de estrechar vínculos ya existentes mediante la red y de intercambiar experiencias fraternales en torno a la poesía en estrofas de diez versos.

A la hermana chilena, que en su tierra conduce cada mes, junto a otras poetisas, la tertulia Tres mujeres nueva-mente, le hemos cursado un abultado plan de invitaciones que ella ha aceptado, a riesgo de que las vacaciones le resulten agotadoras: El lunes 4 de agosto y el miércoles 13 está invitada a la Peña de Luis y Péglez. El sábado 9, a las 3 pm, a la tertulia Lira y verso, que animan los miembros de Ala Décima Julio Alberto Cumberbatch y Luisa Oneida Landín. El sábado 16, a las 2 pm, a la peña Indio Naborí, que conduce Bertha María Gómez, coordinadora de la filial de Ala Décima en San Miguel del Padrón. Y el domingo 17, a las 10 am, a la tertulia La letra en rosa, de Luisa Oneida Landín. Como adelanto de su presencia entre nosotros, ofrecemos uno de sus poemas.

AQUELARRE

Ebria de amores oscuros,
borracha de un negro idilio,
convoco a un nuevo concilio
de embrujos y de conjuros.
He de escribir en los muros
el llamado a mis hermanas...
vengan de tierras lejanas
volando sobre su escoba
y lleguen hasta mi alcoba
a exorcizar a esta insana.

Traiga una su caldero,
las otras traigan su magia,
las runas que nos presagian
las trampas de un embustero.
Los hechizos más certeros,
los naipes de adivinar
lo que nos puede pasar
si continuamos bebiendo
el vino que va invadiendo
las fronteras del pensar.

Traigan su mágica vara
y la bola de cristal,
hierbas del bien y del mal
que destruyen o reparan.
Que empiece ya la algazara
es hora de armar la hoguera:
que todas las hechiceras
invoquen a sus hechizos
fabricando el bebedizo
que cure a esta decimera.