Carlos Rafael Vega:
La décima
en su pintura

Por Pedro Péglez González

Uno de los rasgos presentes en el actual momento de la décima escrita cubana es su frecuente interdisciplinaridad con otras manifestaciones artísticas como la música, el cine y la plástica. En el caso de los intercambios con esta última, son significativos los certámenes de décima mural, ya tradicionales en las Jornadas Cucalambeanas y hoy día extendidos a todo el país. También lo es la incorporación de artistas plásticos a agrupaciones de poetas decimistas, como el Grupo Espinel-Cucalambé, de Puerto Padre, Las Tunas, con 13 años de vida y una rica experiencia en este sentido.

El Grupo Ala Décima se ha nutrido de este acervo y lo ha incorporado creadoramente a sus empeños. Con el ingreso a sus filas del pintor Carlos Rafael Vega Pérez (Ciudad de La Habana, 1968) y la iniciativa de este de realizar un cuadro cada año para el concurso Ala Décima, el certamen tuvo desde su inicio (2001) una singularidad: el ganador del primer premio recibe, además de la dotación en metálico, una pintura hecha por el artista a partir de la lectura del texto galardonado. Es decir, una interpretación plástica de la obra poética.

Tal acción creadora interdisciplinaria -cuyo ejercicio ha convertido a Carlos en un cada vez más apasionado lector de poesía en décimas- la ha consumado el pintor y dibujante en cada edición del certamen (menos una, la del 2006, en que por razones de salud no le fue posible hacerlo), con resultados artísticos que se han expresado en la admiración y agradecimiento de los poetas autores de los decimarios premiados.

Graduado en San Alejandro en 1993, Carlos Rafael Vega es dueño de un vigoroso discurso plástico, que arranca de lo figurativo, se deja contaminar felizmente con aires del barroco y del surrealismo, para devenir finalmente una (su) visceral visión, inquietante y posmoderna, de la contemporaneidad. Temas cotidianos aparecen en sus lienzos mediante las más disímiles intertextualidades, incluso con referentes de otras manifestaciones artístico-literarias y en general del legado cultural del Hombre, con lo cual el creador confiesa su filiación a los modos de hacer de la posmodernidad, en los cuales tiene asiento en definitiva lo interdisciplinario.

La altura estética de su trabajo lo ha hecho merecedor de premios en salones de artes plásticas como el 13 de Marzo, en la especialidad de pintura. Sus obras han sido expuestas -en muestras individuales o colectivas- en galerías de Cuba, Estados Unidos, Colombia, Italia, Francia y Portugal.

CUADRO DE ARRIBA: Los Césares perdidos, óleo sobre tela, 60 x 80 cm, inspirado en el decimario de igual nombre, de Odalys Leyva (Guáimaro, Camagüey), Premio Ala Décima 2004.

CUADRO DE ABAJO: Porque en mi ciudad hay pozos cerrados con recias llaves… Óleo sobre tela, 60 x 80 cm, interpretación del cuaderno Poema inconsciente, de Freddy Laffita (Las Tunas), Premio Ala Décima 2005.