Con Céspedes, penumbra ardiente
El autor (Pinar del Río, 1982; residente en La Habana) es Máster en
Comunicación Social y se desempeña como profesor en la Facultad de Comunicación
de la Universidad de La Habana y como periodista
en Juventud Rebelde. En el 2010,
mereció el primer premio del concurso
nacional de glosas Canto alrededor del punto con su obra Hierros
de ingenio. En el 2011, su texto Corta
carta cursi conquistó el premio
del III concurso de glosas Jesús Orta Ruiz, de la filial
de Ala Décima en San Miguel del Padrón. En el XII
concurso nacional Ala
Décima (2012) le fue conferido el Premio
del Proyecto Perseverarte (para joven), por su cuaderno Duros
aires de familia. En el mismo año, obtuvo el Premio
del Grupo Ala Décima en el XV
concurso nacional de poesía Regino Pedroso, con su texto Confusiones
del heraldo. En el XIII
concurso nacional Ala Décima (2013) mereció el Premio
Wilfredo Sánchez, de tema social, conferido por el periódico Trabajadores,
por su obra Epístola
intrascendente.
Otros poemas suyos en décimas, aparecidos en nuestro sitio, son Con
el Che en sueño de proa, Abrazo, Brújula, Naborí e impalabra. Acercamientos
adicionales a su obra en versos pueden verse, mediante estos enlaces, en el
blog Odiseo
en el Erebo y en la antología on line Arte poética.
Rostros y versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga. Es un
destacado colaborador
del Grupo Ala Décima y líder del movimiento de lectores de la columna La tecla del Duende, del periódico Juventud Rebelde, continuadora de La
tecla ocurrente fundada y mantenida por Guillermo
Cabrera Álvarez hasta su desaparición física. Ofrecemos el poema premiado en el concurso
Trilogía decimal:
CÉSPEDES,
PENUMBRA ARDIENTE
«En cuanto á
mi, soy una sombra q. vaga pesarosa en las tinieblas» (sic)
Carlos Manuel
de Céspedes (anotación en su último diario).
…Pero jamás, en
su choza de guano, deja de ser el hombre majestuoso que siente e impone la
dignidad de la patria.
José Martí
Una sombra
pesarosa
aún redobla en
el ingenio.
Sacude todo un
milenio
de su modorra
onerosa.
En el ojal, una
rosa.
Al cinto,
diestro, la espada.
En el revólver
guardada,
junto al trueno
desafiante,
cicuta para el
instante
de la patria
traicionada.
El puño de oro
impoluto
en el bastón de
carey
se funde a la
recia ley
de la igualdad
sin tributo.
No hay hermano
diminuto
de tamaña
cofradía;
ni descanso en
la porfía
paridora de la
suerte.
Un temblor de
viva muerte
peina el monte
todavía.
Hombre y Dios
al primer grito.
Alteza en la
austeridad
de trazar una
ciudad
sobre el
segundo infinito.
Serás olvido en
el rito,
pero memoria
dichosa
en la sangrante
y hermosa
majagua de una
gran cruz:
Hacer de un
golpe la Luz
con tu sombra
pesarosa.
INFORMACIÓN
ANTERIOR DE ESTE CERTAMEN:
Etiquetas: décima, Historia, Pinar del Río, poesía, premios
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal