Con su poema Embriaguez
Al centro, la
autora galardonada. A la izquierda en la imagen, dos hijos de Naborí
que le hicieron entrega del premio. (Fotos enviadas por Mariana).
Mariana
Enriqueta Pérez Pérez (Santa Clara, Villa Clara, 1951), Licenciada en
Filología, en la especialidad Lengua y Literatura Hispanoamericana y Cubana, y
Diplomada en Cultura Cubana. Cuenta
con numerosos reconocimientos, tanto en versos como en trabajos de
investigación. Entre sus lauros está el Premio
Poesía de Amor Varadero 2009. En el 2013, en el concurso
internacional de poesía Nósside, obtuvo una mención particular, y su
poema en décimas Multiverso
alcanzó mención
en el apartado de poesía del V
Concurso de Ciencia-Ficción y Fantasía Oscar Hurtado. Tiene
publicados, entre otros, los libros La nostalgia domina los rincones (poesía,
Editorial Capiro, 1992); Cierta llama (décimas, Ed. Capiro, 2001); La
desnudez oculta (poesía, Ed. Capiro, 2005); Búscame en el horizonte (compilación de la obra poética de Leoncio
Yanes, Ed. Sed de belleza, 2008), y La
flecha inesperada (poesía, Editorial Capiro, 2012). Es representante
del Grupo Ala Décima en la provincia de Villa Clara, donde fundó y dirige la
tertulia La décima es un árbol y su
sitio web. En el séptimo aniversario de esa tertulia (2014), su poema Un
cante de ida y vuelta (guajira) mereció el primer premio en el concurso
«Leoncio Yanes. Catálogo rimado:
décimas del año», que se decide por votación de los contertulios.
El jurado del VI
concurso Naborí, integrado por los poetas Karel
Leyva Ferrer, Modesto
Caballero Ramos y Pedro
Péglez González, decidió otorgar el premio, “por su alto nivel
estético, elegancia y sensibilidad de su poesía, limpieza en el lenguaje y en
las técnicas empleadas, y adecuada correspondencia con el universo sensorial de
los versos glosados”, al texto Embriaguez (rosa, espada,
luz), del cual es esta estrofa:
No hay una luz
podrida ni una tiniebla insulsa.
Vas errante,
golpeas un cálido tambor
para juntar de
lejos las flores y el amor.
Cuando agosto
palpita en tu perfil, se endulza
la incógnita
del aire que mi silencio pulsa.
Pobre hidalgo
que un día marchaste a la Cruzada
con una rosa al
puño y sangre en la estocada,
vuelve siempre
a mi noche y bendice mi eros,
desafía la
muerte, ungiendo tus aceros
con un filo de azúcar, para ser tu mirada.
INFORMACIONES RELACIONADAS:
Etiquetas: concursos, décima, Indio Naborí, mujeres, poesía, premios, San Miguel del Padrón, Santa Clara
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal