Épica intrascendente
Del poemario Cántaro inverso
de Dios
Iba lloviendo con un arpa
como si fuera cruz
Nunca su carpa
quiso ser otra cosa que ancla buena
Él mismo se hizo pluma
A cada pena
le quiso colorear su lado oscuro
Se agotaron sus tintas
Y al conjuro
de la mano de Dios misericorde
se echó de un golpe roto y monocorde
por el puro brocal de un hombre puro
—Una relectura de Caperucita
—Una relectura de Pinocho
—Jonathan encadenado
—¿Tú eres quien duerme?
—Llamo a Perrault
—Vámonos, Gato, a otro cuento
—Silencio de la abadía
—Visitaciones del cuervo
—Letanía en sed mayor
—La luz le viola los peces…
—Colombia es el violonchelo…
—Pobres joyas sin tus dedos
—Recordando a Gamzatov en el puerto de Veracruz
—Idilio vivo
—Jueves / viernes
—Pre-Scriptum
—Post-Scriptum
—Carta al manco que no quería acordarse
—Breve cambio de impresiones con el poeta de las praderas
—Manuscrito hallado dentro de una botella…
—Hoy mi padre cumple cien años
—Para un retrato de Yazmina
—Cincuenta años en la prensa
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