Del poemario Cántaro inverso
De ese volumen, ganador del Premio
Iberoamericano Cucalambé en el 2004 y publicado por la Editorial
Sanlope en 2005, es este poema en décimas octosilábicas
tradicionales, pero dispuestas en formato de prosa, al modo de las misivas. En
ella el sujeto lírico asume el personaje de Memet, el hijo del gran poeta turco
Nazim Hikmet que no
pudo ser conocido por su padre a causa del destierro a que este se vio obligado
por su actividad revolucionaria. Las letras en cursivas, como es costumbre,
corresponden a autor ajeno, en este caso al aludido bardo de Turquía.
MANUSCRITO
HALLADO DENTRO
DE UNA BOTELLA EN ALTA MAR,
NO LEJOS DEL BÓSFORO
Para Karel
Leyva
Ahora soy yo el
que te llama desde el borde del Mar Negro. Padre, padre, ¿cómo alegro el agua
gris? ¿Quién aclama tu frente bajo esta rama torcida del abedul? Si ya Sofia y
Estambul no son tan lejos. ¿Qué sed te amaino yo, tu Memet? Si ya Moscú no es
azul. Padre, padre, ¿dónde están el hombro, la certidumbre, la homínida
mansedumbre en la cola de Sheytán? ¿Dónde se quedó el diván de planear tiempos
lunares? ¿Y el estribo? Los ijares del porvenir no reaccionan y funcionan y funcionan los reactores
nucleares de espalda al sol. Vieja edad retorna en un turbio auspicio al
espejismo del juicio global del ego. Heredad de embudo. Padre, ¿verdad que tú
me oyes? Deja fijo sobre mi pecho el
alijo. Descansa en mí. La añoranza ahora soy yo. La esperanza sigue siendo el
hombre.
Tu hijo.
EN NUESTRA SECCIÓN CUCALAMBÉ, VEA ÍNTEGRAMENTE ESTOS LIBROS GANADORES DEL
PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ:
Etiquetas: Cucalambé, décima, libros, poesía, premios
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