Elaine, Elizabeth y Oneida
recibieron sus galardones
Se entregaron en Alamar
por encargo de Odalys
Leyva, presidenta del Grupo
Décima al filo, tres de los premios otorgados en el sexto
concurso homónimo, entre ellos el lauro
principal, que mereció Elaine
Vilar Madruga
De izquierda a derecha, Elizabeth, Péglez, Oneida,
Elaine y Modesto.
Fotos: Carlos Castro Sánchez
Fotos: Carlos Castro Sánchez
Ampliado de Trabajadores
digital
Una
muestra más del sistema articulado de trabajo que caracteriza hoy el quehacer
de agrupaciones e instituciones de la décima escrita, fue la entrega en la
localidad de Alamar,
municipio de La Habana
del Este, de tres galardones alcanzados por autoras habaneras en el
recién premiado VI
concurso Décima al filo, cuya ceremonia se había efectuado en diciembre en Guáimaro,
Camagüey, durante el VIII
Encuentro del
grupo de igual nombre.
Por
encargo de Odalys
Leyva, presidenta del Grupo
Décima al filo, el Grupo
Ala Décima organizó esta premiación complementaria en la peña
semanal que le sirve de sede, en la biblioteca
Tina Modotti. Allí recibieron sus diplomas y otros regalos
correspondientes a sus lauros en el referido certamen, la poetisa Elaine
Vilar Madruga (La Habana, 1989, estudiante de Dramaturgia en el Instituto
Superior de Arte), quien mereció el Gran Premio por su cuaderno El tercer ojo II; Elizabeth
Reinosa Aliaga (1988, bayamesa-holguinera residente en La Habana tras
su graduación en la Universidad de Ciencias Informáticas) que alcanzó el tercer
lugar por la obra La rosa náutica; y
la habanera Luisa
Oneida Landín (1951, Licenciada en Estudios Socioculturales y activa
promotora cultural), Premio de la UNEAC por su texto No soy Eva.
En
el encuentro literario participaron poetas
asiduos a esta peña y la entrega de los lauros fue realizada por los
escritores Modesto
Caballero Ramos —quien había fungido como jurado en el certamen— y Pedro
Péglez González, vicepresidente y
presidente del Grupo
Ala Décima, respectivamente.
Adelantamos
una estrofa de El tercer ojo II, obra
de Elaine ganadora del Gran Premio:
Estas
anclas del asombro
-cuando
la bestia es el dios-
son
migajas de una voz en el silencio que nombro.
Mi
sueño descifra el hombro
de
un dédalo que he rendido.
Símbolo
y culpa: no mido crisálidas en la mano.
El
hambre es el meridiano
donde diluvia mi nido.
DE ESTE CONCURSO, EN ARCHIVO:
Cuba
Ala Décima recomienda, a nuestros miembros y colaboradores que conducen citas
literarias en cualquier parte de Cuba, visitar el directorio de estos espacios
que está ofreciendo el poeta Jorge
Bousoño en su blog Por poesía
voy, anexo a su proyecto AlasCUBA.
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