Alexander Besú
y sus Exhortaciones
al caminante
En el hoy y ahora, Alexander Besú Guevara (Niquero, Granma, 1970), es un escritor descollante, no solamente en su provincia, sino también en todo el país. A su Premio Iberoamericano Cucalambé 2007 con el libro Bitácora de la tristeza, se sumó recientemente su segundo lauro internacional: el del concurso Latin Heritage Foundation, en Estados Unidos, con la obra en sonetos bajo el título Último pensamiento de Borges a las 7:44 ante meridiano del sábado 14 de junio de 1986, víspera de Corpus Christi, a solo un minuto de su muerte. Ello da fe de los alcances de su quehacer, no sólo en la poesía en décimas, sino en la poesía en general. Fue muy acertado, por tanto, que le fueran encargadas las palabras inaugurales de la Feria del Libro 2011 en el capítulo correspondiente a la ciudad de Bayamo, capital de la provincia de Granma.
El Grupo Ala Décima se prestigió, como en muchos otros casos, con su ingreso, por solicitud propia como es constumbre, en el 2010, y con tenerlo desde entonces como su representante en la provincia de Granma. Sin embargo, en su intensa relación creativa con nosotros, con todos, la altura alcanzada por él como poeta no ha mellado un ápice su más importante estatura: la de hombre bueno —en el buen sentido de la palabra bueno, para decirlo con el inmenso Machado—, la de hermano sencillo, desprendido —de los que aprecian más el verso ajeno que el propio, como acostumbraba Villena—, y para mejor completamiento, la de inveterado y agudísimo jodedor cubano.
Besú nos acaba de enviar este poema, que glosa versos de otro relevante autor, Diusmel Machado, quien mereció, junto a Carlos Esquivel, el Premio Iberoamericano Cucalambé 2010 con El libro de los desterrados —del cual hemos publicado, de Diusmel, los poemas Postales del forastero, Eliseo Diego: Oscura cena mexicana, Monólogo del trashumante y La piel del siervo—. Le preguntamos por curiosidad a Besú el porqué del envío, y la humildad de su respuesta convierte en ruego —jacarandoso, sí, pero ruego en fin de cuentas— lo que tal vez él no comprenda que es para nosotros un regalo fabuloso, de un desprendimiento que no hay gracias con las cuales retribuir. Compartimos, pues, además del poema y sin su permiso, el sabroso mensaje-respuesta de Besú:
Hermano, te lo envié para que, si lo encuentras digno de publicarse, lo publiques en el blog. Puedes hacerlo como un reconocimiento de mi parte a la calidad lírica de Diusmel y por mi admiración y reconocimiento a su premio iberoamericano. Yo había hecho este poema para ponerlo a concursar en el Concurso Nacional de Glosas Canto alrededor del punto, pero ya por Borrego supe que no habrá concursos este año, por lo tanto, no hago nada con guardar ese poema. Te repito: si te parece publicable y además, tienes espacio (no quiero que satures la página con cosas mías). Tú, maestro y mecenas, al final haces lo que mejor te parezca. Si no pudiera ser, no tienes que apenarte. Sabes que yo soy como tu eunuco obediente, con la única diferencia que no estoy castrado. Un abrazo de anaconda de tu hermano
Alexander Besú
EXHORTACIONES AL CAMINANTE
Como quien parte siempre hacia la aurora
sin brújulas, sin ancla, sin demora;
como un barco de espíritu errabundo
que a toda vela fuese a dar batalla,
tú tocarás la prometida playa
donde, otra vez, ha de fundarse el mundo…
Diusmel Machado Estrada
Abjura del poniente, caminante.
Niega el atardecer rotundamente.
Abjura, caminante, del poniente
que tanta sombra es vana, irrelevante.
La oscuridad es una interrogante
tristísima, brutal, demoledora…
Marcha con tu ascendencia campeadora,
desnuda la cabeza, sin capuz,
como quien tiene siempre hambre de luz,
como quien parte siempre hacia la aurora.
Aunque la compasión es muy abstracta,
socorre, favorece, presta auxilios.
No lleves demasiados utensilios
y no te jactes nunca, (quien se jacta
esconde alguna parte putrefacta
que le descuenta algunos pies de eslora)
No implores, caminante, que el que implora
solicitando anuencia en los refugios,
tendrá que regresar sin artilugios,
sin brújulas, sin ancla, sin demora.
Si acata tu latido doblegable
lo que tu líder corazón legisla,
entonces anda. Abjura de ser isla,
que la insularidad es la culpable
de tanta reclusión. Sangre potable
irrigará tus pies de trotamundo.
Caminante serás, no vagabundo.
Si me desairas tú, yo te desairo,
pero te seguiré si andas al pairo,
como un barco de espíritu errabundo.
Y no temas perder, que la derrota
pudiera asegurarte algo de mérito.
No quieras reanimar desde el pretérito
tu añejo ejército de terracota.
Callar es un deber para el ilota,
-un andariego auténtico no calla-.
Enrola tu cordura y tu vitualla,
que vuele sobre el mar tu carabela
como una vela audaz. Como una vela
que a toda vela fuese a dar batalla.
Blande tu idioma por la empuñadura.
No abjures, caminante, de tu jerga;
y no postergues nada, (quien posterga
le cede la razón a la censura)
Abjura del silencio ilota. Abjura
y ensaya tu alarido, pero ensaya
de forma tal que desde la atalaya
presientas la inminencia del tsunami.
Si inventan una playa de origami,
tú tocarás la prometida playa.
Abjura del poniente opositor;
y no retornes nunca, (quien retorna
no encuentra aclamación, tan solo sorna)
Avanza hacia el instante genitor
que allí te alcanzaré. Allí, en el albor,
-pues de la claridad yo soy oriundo-;
y allí, ya salvos de lo tremebundo,
en nombre de Cervantes y Saavedra,
colocaremos la primera piedra
donde, otra vez, ha de fundarse el mundo...
VEA EN NUESTROS ARCHIVOS:
— Alexander Besú gana otro premio internacional
— Besú y Gudín, hermanos en la Feria
— De Bitácora de la tristeza, el poema Es hora
— Enlaces con otros poemas de ese libro
En la sección Decimacontexto, un comentario sobre ese volumen: ¿No será que la tristeza…? Otros acercamientos a esa obra poética, mediante los siguientes enlaces, en los blogs Álbum nocturno y Laberinto del Torogoz, y en la antología on line Arte poética. Rostros y versos, todos del poeta salvadoreño André Cruchaga. Otro galardón alcanzado por Alexander Besú fue el Premio Ala Décima en el XII concurso nacional de poesía Regino Pedroso, en el 2008, por su poema Narcisismo.
MÁS SOBRE
GRANMA
(Este enlace lo encontrará también en el panel derecho de este sitio, donde aparece archivada abundante información sobre nuestro quehacer, dada la poca visualización que ahora tenemos de las últimas entradas publicadas, por razones técnicas que no dependen de nosotros. Proponemos a nuestros lectores ver allí, bajo el acápite ASOMOS A
CON ESTE LINK, GANADORES DEL PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ EN LOS AÑOS 2000 AL 2008
EN NUESTRA SECCIÓN CUCALAMBÉ, VEA ESTOS LIBROS GANADORES DEL PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ:
(In)vocación por el paria, de Pedro Péglez González (2000).
Examen de fe, de José Luis Serrano (2001).
Otra vez la nave de los locos, de María de las Nieves Morales (2002).
Cántaro inverso, de Pedro Péglez González (2004).
Toque de queda, de Carlos Esquivel (2005).
Atormentado de sentido, de Ronel González (2006).
Bitácora de la tristeza, de Alexander Besú (2007).
Los Césares perdidos, de Odalys Leyva (2008).
Etiquetas: Cucalambé, décima, Granma, libros, poesía, premios
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