Desde Chile

El duelo, de Bárbara Calderón

Su más reciente texto poético
en La décima tiene nombre de mujer

La imagen es de su blog nuevo, 3 mujeres nuevamente, donde Bárbara aparece al centro. Es un juguetón espacio donde hay información sobre la labor de escenificación poética de grupo de la cual nos informó recientemente. Una empresa bien desenfadada e irreverente, que acometen ella y sus colegas en la ciudad de chilena de Concepción, y que da continuidad al espacio literario Tres mujeres nueva-mente, que desarrollaron antes.

Hace poco comentábamos aquí que sus empeños nos recuerdan la pasión por el intercambio artístico con el pueblo que animó a esa grande de la cultura de ese país: Violeta Parra. No desvinculada de su influjo es la impresión que tenemos, a vuelo de pájaro, de que en el Chile actual, tanto en la décima como en la poesía en general, en particular en la escrita por mujeres, hay una saludable inclinación a fundir lo llamado “culto” y lo llamado “popular”, separación como ya sabemos muy cuestionable.

Ciertos puntos de apoyo para este parecer, encontramos, por sólo citar dos ejemplos además de Bárbara, en la decimista Carmen Durán —antropóloga y profesora de biodanza— y en la versolibrista María Eleonor Prado, que hace poco ha estrenado un blog de elegante poesía, cuya elevación no desdeña, sino aprovecha, resonancias de la cultura popular de su tierra.

Pero Bárbara no abandona La décima tiene nombre de mujer, y allí ha publicado recientemente este interesante poema:

EL DUELO

I
Por el amor de una dama
dos hombres pactan un duelo,
uno: muere sin consuelo
y el otro: se irá su cama.
Tantas lágrimas derrama
la mujer en su tristeza
que se nubla su cabeza
y cae muerta en el suelo,
de su alma se eleva en vuelo
el amor que les profesa.

II
El uno que era poeta
no soporta tal dolor
y de su arma de honor
con fuerza el gatillo apreta.
Queda en su pecho una grieta
donde la muerte se instala
en la forma de una bala
que escribe en su corazón
y en su postrera oración
el nombre de ella exhala.

III
El otro que era un pintor
no puede encontrar sosiego,
el llanto lo deja ciego
sumido en tanto dolor.
No reconoce el color,
pero tacta una madera
y con mano lastimera
comienza a tallar la historia
dibujada en la memoria
a pesar de su ceguera.

IV
Ha muerto la hermosa musa,
ha muerto el dulce poeta
y el ciego como un profeta
cuenta la historia inconclusa.
Y aquella pasión confusa
por los caminos errantes,
con voz y alma delirantes
va a transformarse en canción,
que rozará el corazón
de aquellos que son amantes.

DESPEDIDA

La muerte al fin se hizo cargo
de la vida de aquel ciego
hasta que un dulce labriego
encuentra el madero amargo.
Sumido en hondo letargo
piensa en cuidar tal legado
y aquel labriego ha encargado
a esta pobre decimera
que lea en esa madera
y cuente lo que he contado.

Vea la versión original, mediante este enlace, en La décima tiene nombre de mujer, donde explica que se trata de una ilustración poética de una xilografía del artista plástico de Concepción, Diego Gálvez, Ixbalanqué, la cual aparece a continuación.

Otros poemas de Bárbara publicados en nuestro sitio:

- Lengua extranjera
- La labriega
- La otra historia
- Andariega bajo la luna
- A veces
- Hay lunas
- Décimas de bar
- Preguntas
- Var de bersos
- Viperina
- Compañera de viaje
- Centésima de los 17
- Abanícame los fuegos que me apago
- décimas en solidaridad con Honduras
- una décima dodecasilábica por el cumpleaños de Fidel

Mediante los siguientes links, los encuentros literarios en que participó Bárbara Calderón junto a nosotros en agosto del 2008, cumpliendo fraternalmente el plan de invitaciones que le organizó el Grupo Ala Décima:

- Peña de Luis y Péglez. Primer intercambio con el Grupo Ala Décima.
- Tertulia Lira y verso, dedicada a las mujeres.
- Tertulia La letra en rosa.

Bárbara les invita a visitar estos otros blogs:
http://versosdeandariega.blogspot.com
http://centroculturalvioletaparra.blogspot.com
http://andariega.blog.terra.cl

Para comunicar con Bárbara vía email: lunadecimera@gmail.com