del otro, de aquel
Acerca de su decimario
El juego de la memoria (o Bajo el árbol del mango)
Foto: Yetser Díaz
“Hace algún tiempo, el poeta Roberto Manzano le comentó a Alberto Edel Morales que la palabra mango no gozaba de dones poéticos. Degustada como fruta, el mango es dulce, y, sin embargo, como palabra, deja en el oído un regusto ácido, sobre todo si la vemos incluida en un poema. Y, ciertamente, parece ser que habita en ella una suerte de “oruga ontológica” que le consume su pulpa semántica. (…) Por fortuna, la objeción de Roberto Manzano no impidió que Alberto Edel Morales escogiera al árbol del mango como leitmotiv de su poemario. Quizá el título de otro libro suyo, Lejos de la corriente, aporte la clave de tal rebeldía; o sea, parece que le va en los genes esta marcha que, con El juego de la memoria (o Bajo el árbol del mango), emprende contra los algarrobos, los flamboyanes, los ciruelos, las palmas reales y demás árboles de tradicional alto ranking en la décima cubana”.
Vea completo este comentario del poeta, narrador y ensayista Antonio Rodríguez Salvador (Taguasco, Sancti Spíritus, 1960), en nuestra sección DECIMACONTEXTO.
Edel Morales (Cabaiguán, Sancti Spíritus, 1961) ha publicado los poemarios Viendo los autos pasar hacia Occidente, 1994, y Escrituras visibles, 1999. Seleccionó y prologó el catálogo de jóvenes poetas cubanos Cuerpo sobre cuerpo sobre cuerpo, 2000, y la muestra
De El juego de la memoria (o Bajo el árbol del mango) puede ver en nuestros archivos los poemas XVIII (simetrías) y XXXI. A continuación, otro de los textos de ese volumen:
VII
(de uno, del otro, de aquel)
Para Ronel González, en Holguín,
con La furiosa eternidad.
1
Uno es un torpe grumete que la vida dominó:
a veces y a veces no puede cambiar de juguete.
En la cinta del casete que gira, es un carrusel,
van los sueños de papel que registran la agonía,
la tristeza, la utopía de uno, del otro, de aquel.
2
Es la noche de Babel que confunde nuestras voces,
mostrando las más atroces lastimaduras del ser.
Mira a la luz para ver esta lucidez que espanta.
El tiempo es una garganta gritando su desafío:
una mitad es vacío, la otra, vida que canta.
También en nuestros archivos, puede ver su décima de saludo al surgimiento en Guatemala de dos nuevos blogs relacionados con la poesía en estrofas de diez versos, así como el poema en décimas con que mereció el primer premio en el XII concurso nacional de poesía Regino Pedroso, y que Edel incluyó posteriormente en el libro aquí referido.
Décimas de otros poetas ganadores de premios en esa misma edición del concurso Regino Pedroso:
- Efraín Morciego
- Alexander Besú
- Yulexis Ciudad
Etiquetas: concursos, décima, libro, poesía, premios, Sancti Spíritus
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