Se despidió tranquilamente
Eloína,
la novia eterna del Indio Naborí
En estos días de diciembre,
cuando se acerca una de las fechas en que rendimos tributo a nuestro padre
espiritual, Jesús
Orta Ruiz, El Indio Naborí (La Habana, 30 de septiembre de 1922 - 30 de
diciembre de 2005) su eterna novia, Eloína Pérez, se despidió físicamente,
para quedar como él, para siempre, en nuestros corazones de hijos. Con ese
motivo nos hizo llegar este poema nuestra hermana Mariana
Enriqueta Pérez Pérez, con el cual va el cariño del Grupo
Ala Décima, que comparte el de todo el movimiento decimístico.
LOS OJOS DE LA VOZ
Con El Indio Naborí*
Eloína, el Universo
fue pequeño ante tu voz,
y quiso fuéramos dos
mitades bajo mi verso.
No tocamos el reverso
en la medalla, si amarte
fue encontrar la dócil parte
de tu luz, en mí escondida;
y aunque ya no te oiga, vida,
tu palabra tiene el arte.
Eloína, de mi asombro
surgías como un cristal
de aumento. Ciego mortal
que se apoyaba en tu hombro.
Eloína, yo te nombro
donde mi viaje te espera.
Te digo «luz de la era
que siempre fue amanecer»,
porque tuviste el poder
de iluminar mi ceguera.
* Inspirada en los versos
del poema «Tu voz» de Jesús Orta Ruiz: Tu
palabra tiene el arte / de iluminar mi ceguera. En su: Con tus ojos míos, Ediciones Unión, La Habana, 1994, p. 18.
Domingo 20 de diciembre de
2015
(al conocer el fallecimiento
de Eloína Pérez)
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Etiquetas: amor, décima, homenaje, Indio Naborí, mujeres, poesía, tributo
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