De Cienfuegos

Irelia no viene
a hablar
de manzanas

Una de los nuevos miembros
del Grupo Ala Décima,
sus premios y un poema

Ampliado de Trabajadores

La XVIII Feria Internacional del Libro prosigue, ahora en su recorrido por el resto del país, que se inicia esta semana por provincias del occidente y centro. De una de estas últimas, Cienfuegos, es Irelia Pérez Morales, que obtuvo en el 2008 el segundo lugar del Premio Iberoamericano Cucalambé con su decimario Partitura inconclusa, del cual ofrecemos un poema.

Irelia Pérez Morales nació en 1956, en Camajuaní, Villa Clara, y desde hace varios años vive en la ciudad de Cienfuegos. El año 2008 fue para ella altamente positivo. En febrero, alcanzó el primer premio en el VIII concurso nacional Ala Décima, con su cuaderno Después de las sirenas, al cual sumó poco después el premio en la modalidad para niños del concurso nacional Todo décima, de Las Tunas. En junio, en el IV concurso nacional para poetisas Décima al filo, se llevó dos de los ocho premios alternativos al Gran Premio, para colocarse en una suerte de segundo lugar de todo el certamen. Y en julio, durante la XLI Jornada Cucalambeana, para sorpresa y admiración de todos, mereció con su libro Partitura inconclusa, el segundo lugar en el Premio Iberoamericano Cucalambé, el más importante galardón de la poesía hispanohablante en décimas.

Su labor como promotora de la poesía en estrofas de diez versos también ha sido fructífera. En diciembre, junto a otros decimistas cienfuegueros, en aquella ciudad, logró cristalizar la creación del Grupo DecimalSur, para el cual fue electa vicepresidenta. En febrero de este 2009, en el encuentro por el noveno aniversario del Grupo Ala Décima y premiación de la edición 2009 de su concurso, se hizo efectiva su solicitud de ingreso al Grupo Ala Décima, y se presentó, en soporte de papel y tirada reducida, su cuaderno Después de las sirenas, como saludo de Ala Décima a la XVIII Feria del Libro.

NO VENGO A HABLAR DE MANZANAS

ni ultrajados Paraísos;
los ángeles circuncisos retornen
(a las sotanas).
Vengo a hablarles de roldanas enmudecidas
porque se apagó el oído que sabía escuchar.

¿La historia también se apaga?

En qué noria nos atraparon la fe para soñar con orugas
cuando no haya mariposas.
No vengo a hablar de las rosas con tarjetas.
Si te fugas al aguacero
y enjugas a mano limpia ventanas me entiendes;
pero si ganas a los dados pan y beso
con lentejuelas…
Por eso no vengo a hablar de manzanas;
acaso ya estén podridas.

(¿Quién sabe del caracol
en que las puestas de sol se esconden?).

Cuántas mordidas reinando
por avenidas donde rezuman Chanel las entrepiernas.

(Qué cruel magia despertó al volcán;
quién incendió el paraván.
Será culpable un clavel celoso.
¿Algún Mithrandir limpiará nuestro asteroide de baobabs?).

¿Un androide aguarda en el porvenir del mundo
para decir
por quién doblan las campanas?

Tal vez doblen por mañanas en que alguien escuche…

Estoy doblando en la torre.
Hoy
no vengo a hablar de manzanas.

Otras muestras de la obra poética de Irelia, mediante estos enlaces, en el blog Álbum nocturno y en la antología poética Arte poética. Rostros y versos, ambos coordinados por el poeta salvadoreño André Cruchaga.

Para comunicar con la autora vía email: ireliapm56@yahoo.com