Irelia, premio
para niños
en concurso
Todo décima

En nuestro recorrido virtual por las provincias, y en las proximidades del primero de junio, Día Internacional de la Infancia, llegamos a Cienfuegos para dar nuestro beso de felicitación a Irelia Pérez Morales, con motivo de su premio en la modalidad para niños del concurso nacional Todo décima, que convoca cada año la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas. Del cuaderno premiado, Aunque los genios no estén, ofrecemos al final de esta reseña el texto inicial, un delicioso poema en décimas, dispuestas a la manera de la narrativa, que funciona muy bien como cuento infantil.

Nacida en 1956 en Camajuaní, Villa Clara, y radicada desde hace varios años en esta sureña ciudad en el centro de Cuba, Irelia es Licenciada en Historia y Ciencias Sociales, poetisa y narradora, integrante del Club de poetisas cienfuegueras, y miembro de la REMES (Red de Escritores del mundo en español), con sede en Madrid. Tiene publicados los poemarios Donde siempre hay ventanas (para niños, Ediciones Mecenas, 2006), y Los dados sobre el polvo, (décimas, Editorial Sanlope, 2007). Poemas suyos aparecen en varias antologías y publicaciones periódicas. Ha recibido en los últimos años numerosos premios, como el del II certamen internacional de poesía “Ábaco” (Alcalá de Henares-Madrid, 2006); el del I certamen internacional de poesía “Palabras Diversas” (Madrid, 2006); el segundo premio en el XVIII certamen internacional de poesía “Mujeres Progresistas por la Igualdad” (Alcorcón-Madrid, 2007); y el primer premio en el concurso nacional de décima Francisco Pereira, de Nueva Paz, La Habana, también en el 2007. En el 2006 mereció el Premio Décima y Tradición —que convoca la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas—, lauro que alcanzó por segundo año consecutivo en el 2007. En este 2008, en el VIII concurso nacional Ala Décima, alcanzó el primer premio con su cuaderno Después de las sirenas, que puede ser leído íntegramente mediante este enlace con nuestra sección Premiosala.

A continuación, el texto prometido de su cuaderno para niños recién premiado en el concurso Todo décima.

POR COMER QUESO AMARILLO

A Raúl Ernesto

Pillado en la ratonera gritaba Emilio, el ratón:

—¡¡Hada Madrinaaaa!!... ¡¡Ven con tu magia!! (¡Lo que me espera!... Si tan goloso no fuera. ¿Por qué siempre es mi destino hallar queso en el camino?)… ¡Ven, Hada mía, preciosa! ¡¡Conviérteme en cualquier cosa antes que llegue Minino!!

Envuelto en tal situación por comer queso amarillo, nuestro pobre ratoncillo forcejeaba en la prisión. De pronto… ¡Qué vozarrón!:

— ¿Cómo se encuentra mi preso? ¿Estaba muy rico el queso?... Pues en mi estómago hay más ¡y muy pronto lo verás cuando te agarre el pescuezo!

Engrifando su pelaje, sacó las uñas el gato.

—Tendrás queso por un rato... ¡Prepárate para el viaje directo –y sin equipaje– rumbo a mis tripas, bandido!

— ¡Te contagio el sarpullido!

— ¿No me digas? ¿Y qué más?

Abrió las fauces y ¡Zas!... ¡Ay, qué terrible maullido! Con nariz de alfiletero huyó el gato. La tragedia por fin terminó en comedia.

¿Qué ocurrió? Pues de un salero llegó el Hada, y al quesero ratón (como en un bautizo) roció con algún hechizo mejor que el agua bendita: un toque con su varita… ¡Y lo convirtió en erizo!

Para comunicar con la autora vía email: ireliapm56@yahoo.com