

Su poema
Fogata
jimagua
Foto: Carlos
Castro
Traemos de nuevo a este
espacio al poeta y narrador Eutiquio
Tartabull Soto (Ciego de Ávila, 1931), residente en Cojímar, municipio de La Habana del Este.
Este fiel amigo de la peña
semanal sede del Grupo
Ala Décima —cada lunes en la biblioteca
Tina Modotti, de Alamar— estudió Medicina hasta el tercer año, pero luego se
dedicó a la Contaduría,
en la cual se desempeñó hasta su jubilación. Su obra en versos recorre variados
ámbitos estructurales, pero hay en ella sitio de especial cariño para la décima,
que cultiva con pasión condimentada por la noble influencia de su gran amigo y
hermano nuestro, el emblemático poeta decimista pinareño Lorenzo
Suárez Crespo, uno de los adelantados del actual proceso de revitalización
decimística. De Tartabull hemos publicado antes su poema en una estrofa
titulado La caída del halcón, y ahora
ofrecemos este otro texto de similares características:
En
sueños te conocí,
tuve miedo al regresar,
otro camino al azar
devoto de un frenesí.
Sorbía miel carmesí,
veía tu imagen de agua
asaltando la piragua,
y algún piadoso ferviente
levantando en la corriente
una fogata jimagua.
tuve miedo al regresar,
otro camino al azar
devoto de un frenesí.
Sorbía miel carmesí,
veía tu imagen de agua
asaltando la piragua,
y algún piadoso ferviente
levantando en la corriente
una fogata jimagua.
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