Crónica sobre
un poeta
que espera
ser publicado
Un día como hoy, 6 de agosto, en 1943, en el habanero pueblo de Calabazar para más señas, nació Luis Hernández Serrano, quien andando el tiempo se convirtió en periodista del periódico Juventud Rebelde, donde actualmente atesora una muy larga y prestigiosa experiencia profesional. Pero Luis, además de periodista, es “músico, poeta y loco”, y de lo segundo da fe el hecho de que, en julio de 1993, con una lectura de un amplio poema suyo en décimas dedicado al Asalto al Moncada, en la biblioteca Tina Modotti, en Alamar,
Como son testimonios de su condición de bardo sus dos decimarios inéditos. Sobre uno de ellos, La fábula del olvido, escribió el 22 de noviembre del 2001 una «Carta prólogo» el querido Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, en la cual afirma: «Pocos poetas, y no me refiero a los decimistas, han cantado a la piedra con tantos hallazgos de novedad temática. En el decimario de Cuba no recuerdo ninguna obra que se le parezca (...) En el grupo de los nuevos decimistas más destacados, ocupas, sin dudas, un lugar importante, ennobleciendo en Cuba la estrofa de Espinel (...) Tu tendencia a preguntarte y responderte en tus décimas reflexivas, no son la presentación de un simple versificador, sino la revelación de un legítimo poeta (...) porque la poesía es misterio y toda pregunta toca a la puerta de lo desconocido...».
Para su otro poemario en décimas que espera por la letra de imprenta, bajo el título Conversación con las piedras, el poeta y profesor Roberto Manzano escribió un prólogo con el título «Entrada a la voz de la piedra», donde expresa: «…Nunca se había extraído tanta esencia a las piedras. Nunca estuvieron tan llenas de carga humana las piedras. Hasta tal punto que se convierten en dialogantes insustituibles de un destino (...) y el soplo mayúsculo que va hilvanando posee una espiritualidad tan fina que es como un polvillo de oro de las piedras desprendido, una oscura maceración en lo hondo del espíritu...».
De ese volumen puede ver, en nuestros archivos, estrofas correspondientes a las secciones tituladas Definición y Visiones. Y adelantamos otra décima, no aparecida antes en este espacio:
Oigo de la piedra el ruido:
suena a selva y a secreto,
a medusa, a reptil quieto.
La piedra tiene un sonido
de alga, de insecto dormido.
Oigo la piedra desnuda
sonar a materia cruda
que viaja en extraño coche.
¡Las piedras hablan de noche
su lengua de tierra muda!
Para comunicarse mediante email con este poeta: luisoviejo2003@yahoo.es
Etiquetas: Alamar, Ciudad de La Habana, décima, libros, poesía
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