Desde Las Tunas

Argel Fernández
y su Réquiem
por el mendigo

Las Tunas se prepara ya para realizar, del 30 de junio al 2 de julio, la gran fiesta de la décima —en sus dos vertientes, la escrita y la oral improvisada— correspondiente a este año: la XLII Jornada Cucalambeana y XVII Encuentro Festival Iberoamericano de la Décima, que celebrará, el día primero, el cumpleaños 180 de Juan Cristóbal Nápoles Fajardo, El Cucalambé, la figura más representativa de la estrofa poética cubana de diez versos en el siglo XIX.

Entre los muchos y valiosos escritores decimistas de Las Tunas, está el poeta, narrador e investigador Argel Fernández Granado (Puerto Padre, Las Tunas, 1963), Licenciado en Estudios Socioculturales y especialista del Área de repentismo y música campesina en la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, radicada en la capital tunera. Argel, miembro del Grupo Ala Décima, tiene publicado el poemario Casi todo, la noche y lo demás (Editorial Sanlope, 2005) y aparece recogido en varias antologías dentro y fuera de Cuba. Por su obra en versos ha recibido numerosos reconocimientos, entre ellos el Premio en el concurso nacional de décimas Francisco Pereira 2000, el premio de tema comunitario en el concurso nacional Ala Décima 2001 y el Primer premio del Concurso Iberoamericano de Décima escrita Villazul, en ese mismo año.

En septiembre del pasado año, Argel Fernández fue el poeta invitado en el espacio Informalmente formal, que cada mes tiene lugar en la Casa de la Poesía de la Oficina del Historiador de Ciudad de La Habana. Sobre su obra, en nuestra sección Decimacontexto, el comentario Argel Fernández: Un rayo con versos en la punta, por Olga Lidia Pérez. En esa misma sección, bajo el título Dos poemas: una plegaria, bajo la firma de Lucy Maestre, un breve estudio comparativo entre la Plegaria a Dios, de Gabriel de la Concepción Valdés, Plácido, y la Plegaria del hereje, de Argel. A continuación, el poema Réquiem por el mendigo, de su libro inédito Las cuerdas y la marioneta:

RÉQUIEM POR EL MENDIGO

La ciudad, a todas luces,
es trapecio y es cadalso
para el mendigo descalzo
que sobrevive de bruces.
Su culpa pende (son cruces
simbólicas las antenas)
de las torres; y las venas
del tráfico son culpables.
Verdugos insobornables
son la noche y sus cadenas.

El hombre pierde la aurora
pernoctando a la intemperie,
su existencia es una serie
de fugas, que rememora.
En cada salto avizora
la insensatez del castigo,
si el hambre es un enemigo
que acecha en la sombra adicta,
pero es la aguja quien dicta
la sentencia del mendigo.

Imagen inferior: Los mendigos, aguafuerte de Rembrandt. Vea muestra de la obra poética de Argel en el blog Álbum nocturno y la antología Arte poética-Rostros y versos, sitios del poeta salvadoreño André Cruchaga. Para comunicarse con el autor de Réquiem por el mendigo, puede hacerlo mediante la dirección email de la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé: cdecima@tunet.cult.cu

IMPORTANTES INFORMACIONES EN NUESTROS ARCHIVOS:

—Hacia la XLII Jornada Cucalambeana y el XVII Encuentro Festival de la Décima
—Convocatoria al Premio Iberoamericano Cucalambé 2009