Breve Estación, de Nosotros los cobardes
Uno de los Premios Cucalambé
Y como pasa el tiempo, que de pronto son años y esa humilde sajadura que dejan en mi voz no tiene
cura. El tiempo a veces puede ser tan tonto que pasa inadvertido y no remonto
sus horas invernales, su letargo infinito, todo el silencio amargo donde me
miro otro, sin remedio: hijo bastardo unánime del tedio, hijo de ese dolor
brutal y largo. Y van quedando atrás todas las horas perdidas y ganadas, como
ausencias, como desorbitantes abstinencias clavadas en el fondo: las demoras
más íntimas, la suerte con que lloras el hambre de los días. Nada tengo y nada
tuve. Yo sólo sostengo esta breve estación, nadie lo sabe y veo pasar el tiempo
como un ave si miro un poco afuera y me
detengo.GRANMA
Etiquetas: décima, Granma, libros, poesía, Premio Iberoamericano Cucalambé





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