José Manuel Espino,
Premio de décima
en Fundación de Santa Clara

Su cuaderno Palabras en la arena resultó ganador del galardón en esa modalidad, en la XXII edición del importante certamen literario por la fundación de esa ciudad

Acaban de concluir los encuentros previstos por el aniversario 321 del nacimiento de la cautivadora ciudad de Santa Clara (ver programa completo en CubaLiteraria con el anterior link, y con el siguiente el anuncio de su tertulia La décima es un árbol). La agenda artístico-literaria de los festejos, regida por la elegancia y un elevado nivel estético, incluyó la entrega de los Premios Fundación de la Ciudad de Santa Clara en su XXII edición.

En la modalidad de décima, correspondió el lauro al destacado escritor José Manuel Espino Ortega (Colón, Matanzas, 1966) por su cuaderno Palabras en la arena. Espino es Licenciado en Economía, trabaja en su ciudad natal como promotor cultural, y cuenta con una veintena de libros publicados y más de veinte premios literarios, de los cuales el primero fue justamente en décimas, en el Encuentro Nacional de Talleres Literarios de 1987.

Entre sus títulos ya aparecidos se encuentran Sueño de una noche de verano (Ediciones Matanzas, 1989), Barco de sueños (Ediciones Unión, 1995), Rantés vive en la otra puerta (Editorial Letras Cubanas, 1997) y El libro de Nunca-Jamás (Editorial Gente Nueva, 2003). La Edad de Oro y La Rosa Blanca son galardones que lo ubican de lleno en la avanzada de la literatura para niños.

“He tenido suerte —afirmó en una entrevista— pues con 21 años ya tenía publicado mi primer libro. Nunca me he movido de Colón y eso rompe el mito de que para que te conozcan tienes que vivir en la capital”. De su inédito decimario Palabras en la arena es este poema:

PRIMERA NEGACIÓN DE CLAUDIA

A Yenima, sin diamantes

Claudia no existe. No existe.
Ni la luz, el mar tampoco.
Claudia, tatuaje del loco,
viento propicio que embiste
lo huraño, lo que persiste
arañándonos la fe.
Claudia no existe. No fue
su sombra junto a la mía.
En esta amable porfía
Claudia no existe, ya sé...

Ella que hilaba la muerte
pariéndonos de algún modo,
Claudia, memoria de todo
lo amable, por retenerte
alguien descifra la suerte
del antílope que escapa.
Frágil viajero sin mapa,
sin señales a la espera.
¿Y Claudia? ¿y la primavera?
¿qué desnudez nos atrapa?

Claudia que niego, fulgura
en la hierba un antifaz.
Naufragio de noche. Vas
a desnacer. Clave impura.
Y me duele tal locura
de músicas y esperanza.
Miedos. Miedos. Lluvia mansa
sobre el rostro que he negado.
Como un grito muy callado,
naufragio de mi alabanza.

Ay, Claudia, quién nos sostiene
si no existes, si te has ido
dejando un suave estampido.
¿De dónde tu imagen viene?
Claudia, Claudia, deja estrene
antiguas magias. Resiste
con pechos de novia triste
la avalancha sin razón
que humedece al corazón.
Claudia no existe. No existe.

En nuestros archivos, vea estos poemas en estrofas de diez versos de José Manuel Espino: Variaciones en la caja de música del triste y Décimas para el enemigo. Otros acercamientos a su quehacer poético, mediante el siguiente enlace, en el sitio web Tus poemas.

Villa Clara, sede del acto central por el Día de la Rebeldía Nacional