José Manuel Espino
Preguntado sobre tal dicotomía en entrevista para Juventud Rebelde reproducida por Cuba Ala Décima junto a un poema suyo en décimas, Espino opinó: “Son dos momentos de creación distintos. El libro para niños me devuelve la infancia y me hace un hombre más alegre, escribir para adultos desgasta más”.
Entre sus títulos se encuentran Sueño de una noche de verano (Ediciones Matanzas, 1989), Barco de sueños (Ediciones Unión, 1995), Rantés vive en la otra puerta (Editorial Letras Cubanas, 1997) y El libro de Nunca-Jamás (Editorial Gente Nueva, 2003).
“He tenido suerte —afirmó en la referida entrevista— pues con 21 años ya tenía publicado mi primer libro. Nunca me he movido de Colón y eso rompe el mito de que para que te conozcan tienes que vivir en la capital”. De su poemario (para “los mayores”) Rantés vive en la otra puerta, publicado en la colección Pinos Nuevos, es esta estrofa.
VARIACIONES EN LA CAJA
DE MÚSICA DEL TRISTE
¿oyes, rantés, la alegría,
ese himno que te asusta?
¿oyes la alquimia vetusta
que nombraron poesía?
¿oyes esa algarabía
del pájaro que está muerto?
¿y el mar herido y despierto?
¿y el mar, rantés, dime, el mar?
¿oyes, rantés, el vagar
de las sombras sin un puerto?
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal