de Alexis Díaz-Pimienta
(Del libro Confesiones de una mano zurda,
Premio Iberoamericano Cucalambé 2003;
Editorial Sanlope, Las Tunas, 2004)
La foto, tomada por Carlos Castro, corresponde al encuentro de Alexis y Philip Pasmanick con el Grupo Ala Décima (vea reseña mediante este enlace), el pasado mes de febrero en la peña semanal que sirve de sede a nuestra agrupación, en la biblioteca Tina Modotti, de Alamar.
Su imagen más visible como poeta improvisador hace que se le encasille por lo general como decimista, pero el repentista, escritor e investigador Alexis Díaz-Pimienta (Ciudad de
DECLARACIÓN PÚBLICA
Ésta es mi mano; sosténla.
Vuélvela un ala o un césped.
Sé su anfitrión y su huésped.
Confía en sus líneas. Tenla
como horóscopo. Manténla
a un costado de tu mano.
Saluda con ella. En vano
le comentarás adioses,
rasguños o golpes (poses
que ella ignora de antemano).
Ésta es mi mano: le puedes
confiar secretos terribles,
y tesoros imposibles,
y el asma de las paredes.
Ésta es mi mano, no quedes
huérfano de cinco dedos.
Parte con ella tus miedos,
úntale luz y paciencia.
Préstala a quien tenga urgencia,
cédela a quien sufra enredos.
Ésta es mi mano: ha de ser
ambidextra y saludable.
No la hagas sentir culpable.
Ciérrala al anochecer
para que no puedan ver
los fantasmas qué te apena.
Úsala como cadena
cuando la tuya esté corta.
Y si se pierde, no importa:
yo usaré otra mano ajena.
Visite, mediante este enlace, el sitio web de Alexis Díaz-Pimienta. Otros acercamientos a su obra, en los sitios Álbum nocturno y Arte poética. Rostros y versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga.
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