Balada para Atenea

De (In)vocación por el paria,

que cumple quince años

 

Ahora que entre las noticias internacionales se destacan las de Grecia, va este poema dedicado a una joven nacida en ese país, pero devota de Cuba y su pueblo. Se trata de un texto del decimario que recibió el Premio Cucalambé 2000 y fue publicado en el 2001 por la Editorial Sanlope, de Las Tunas. Fue por tanto el primer poemario que ganó ese lauro en su etapa iberoamericana, y de esto se cumplen tres lustros en este 2015. En el poema, de amorosa amistad, el autor convierte a su amiga Paraskeví en una reencarnación de la diosa Atenea, una de las principales divinidades de la mitología griega y una de los doce dioses olímpicos. Era la deidad, explica la enciclopedia on line Wikipedia, de muchos elementos —algunos contrapuestos— como la guerra, la civilización, la sabiduría, la estrategia, las artes, la justicia y la habilidad. Toda esta leyenda se propone recontextualizar este poema en décimas octosilábicas, dispuestas de modo no convencional.

BALADA PARA ATENEA

A Paraskeví

Tal vez
                  Quizá sea Atenas
mar impío
                  Vieja edad
pudo empolvar su impiedad
de otro silencio
                             (Cadenas
para la espuma sin penas
que hallaste en el joyerío
azul de Cuba)
                         Qué hastío
te lame el manto     la rosa
de los vientos
                          Ah la diosa
crucificada entre el río
de ardiente cristal y el frío
acantilado que espera

Ah la diosa en primavera
no sabe de sí
                          Qué estío
no sucumbiera en su avío
de guirnaldas
                        Con qué llave
abriera el cofre que lave
su abril de Pandora en ciernes

Paraskeví es más que viernes
pero lo ignora
                         ¿Cuál ave
dirá a su oído la clave
la clave del corifeo
entre Caribe y Egeo?

Paraskeví es esa nave
del amor
                   Mas no lo sabe
Sólo ella los diez abrojos
puede cambiar en los rojos
pistilos del ancla suelta

Salve          Atenea de vuelta

Yo he estado en Grecia: tus ojos

Pedro Péglez González

Otros textos de ese libro recién publicados aquí:

— Hay una mano caníbal

— Breve consulta al loco

— Réquiem por los reos del olvido

— Otra balada para Evi
— Farsa en un acto (trunco)
— Ya parten los trirremes…

— Treno apagado brota de una flauta

— Shakesperiana

Con este link, el poema Orfeo vagando entre los páramos, con ilustración de Adis Castellanos, así como otros textos de la sección Para un retrato de Yazmina, también de (In)vocación por el paria

Mediante este enlace, prólogo del libro, con interesantes valoraciones generales sobre la tradición y cómo en ella misma puede estar contenida su ruptura, por César López, Premio Nacional de Literatura 1999

Con este link, comentario de Rogelio Riverón sobre este volumen

Otras muestras de la obra poética de Péglez en el blog Odiseo en el Erebo y en la antología on line Arte poética. Rostros y versos, ambos coordinados por el poeta salvadoreño André Cruchaga. También en AlasCUBA, en el blog Guatemala en décimas y en el sitio web Mar de las 9 Musas, de la poetisa española María Mercedes Pérez, Mertxy.

—Aquí, sobre su novela para niños Guaminiquinaje

—Con este link, su poemario en versos libres Últimas puertas podadas por la nieve

—Carta de Rilke a Péglez sobre ese libro, en CubaLiteraria

—Más sobre el autor, en CubaLiteraria

—Mediante este enlace, poemas suyos en La letra del escriba, del Instituto Cubano del Libro

DEL MISMO AUTOR, EN NUESTROS ARCHIVOS:
— Hoy mi padre cumple cien años

— Yazmina, una narradora erótica a quien escribieron muchas décimas

CON ESTE ENLACE, GANADORES DEL PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ EN LOS AÑOS 2000 AL 2008

EN NUESTRA SECCIÓN CUCALAMBÉ, VEA ÍNTEGRAMENTE ESTOS LIBROS GANADORES DEL PREMIO IBEROAMERICANO CUCALAMBÉ:

(In)vocación por el paria, de Pedro Péglez González (2000).
Examen de fe, de José Luis Serrano (2001).
Otra vez la nave de los locos, de María de las Nieves Morales (2002).
Cántaro inverso, de Pedro Péglez González (2004).
Toque de queda, de Carlos Esquivel (2005).
Atormentado de sentido, de Ronel González (2006).
Bitácora de la tristeza, de Alexander Besú (2007).
Los Césares perdidos, de Odalys Leyva (2008).
Cicatrices de sal, de Irelia Pérez Morales (2009)
El libro de los desterrados, de C. Esquivel y Diusmel Machado (2010).