Ángel Augier será recordado
en la peña de Alamar

Este martes, iniciando la Jornada
por el Día de la Cultura Cubana

El municipio de La Habana del Este, donde Ángel Augier, Premio Nacional de Literatura 1991, residió una buena parte de su vida, rendirá sentido tributo a su magisterio y a su obra poética al iniciarse en el territorio la Jornada por el Día de la Cultura Cubana. El programa de homenaje de la Dirección Municipal de Cultura comienza este martes 12 de octubre, a las 3 pm, en la peña semanal de la biblioteca Tina Modotti, sede principal del Grupo Ala Décima, con una lectura de sus textos poéticos, y de otros autores de la localidad.

Augier nació en Gibara, antigua provincia de Oriente, el primero de diciembre de 1910, por lo que al ocurrir su deceso el 20 de enero de este 2010, se encaminaba a su centenario y era el poeta cubano reconocido más longevo, condición que ya había apuntado Virgilio López Lemus en el 2007, cuando el querido Maestro cumplió 97 años.

Además de su creación en versos, Augier fue un profundo estudioso de la obra de José María Heredia y de José Martí, además de íntimo amigo y compañero de lucha y de quehaceres literarios y revolucionarios de Nicolás Guillén. Con su desaparición física perdió nuestro país a uno de los puntales históricos de la cultura. No obstante, su legado espiritual ha estado y estará presente en los encuentros que, como este del martes próximo en la biblioteca Tina Modotti, celebramos durante todo el año con motivo de su centenario.

De nuestros archivos, el texto Sobre un ángel de apellido Augier, del 2007, bajo la firma de Virgilio López Lemus. También, las décimas de Augier Los ritmos del mar son mudos; La décima; Canción del guajiro, esta última de la antología A la bandera cubana, de Omar Perdomo Correa; y sus dos estrofas recogidas en el primer tomo (1900-1959) de la importante antología Esta cárcel de aire puro, Panorama de la décima cubana en el siglo XX (Editora Abril), realizada por Mayra Hernández Menéndez y Waldo González López. En otra selección poética realizada por los mismos autores, Navegas, isla de oro, panorama de la décima cubana escrita para niños (Editorial Gente Nueva), aparecen estas dos estrofas de Ángel Augier:

1

Hasta que he puesto mi mano
en esta tierra que es mía,
mi corazón no sabía
lo que es sentirse cubano.
Antes era yo un lejano
guajiro en tierra extranjera,
sin tierra ni tan siquiera
para pobre sepultura,
y hoy tengo tierra segura
donde plantar mi bandera.

2

Bajo mi límpido cielo
con su azul de la bandera
y el fulgor que reverbera
en la estrella, del sol celo,
siempre lucha con desvelo
este pueblo soberano
para con su propia mano
labrar su libre destino.
Por eso siento el genuino
orgullo de ser cubano.