De María Eugenia Caseiro,
su décima Como una sombra
Ella siempre aclara que la décima no es su fuerte, sino la poesía en versos libres, pero accede amablemente cuando le pedimos colaboración en la estrofa poética de las diez líneas. María Eugenia Caseiro, notable poetisa, narradora e investigadora, nació en Marianao, Ciudad de
Ella es Cónsul de
De Mariú —como le dicen sus amigos—, hemos publicado antes dos simpáticas décimas, un brindis con la tradicional taza de café cubano —muy a propósito de su libro Nueve cuentos para recrear el café, del cual aparecerá pronto, según nos informó, una nueva edición—, y Décimas apenas son…, un poema del cual trasciende su raigal cubanía. También Diminutivos, una estrofa que por su impronta lúdica funciona muy bien para niños, Poema roto, de singular experimentación visual, y Dobleces, una décima birrima, de notable condensación ideotemática. Veamos esta nueva propuesta suya, también birrima:
Profundamente sombría
la noche oscura trasnombra.
La oscuridad no se asombra
de que el sol en agonía
deje atrás la faz del día
sobre la tierra que escombra
sus rayos bajo una alfombra
de oscurísima apatía.
Y es tan negra y tan vacía
la noche... ¡como una sombra!
Otras muestras de su quehacer poético pueden verse, mediante estos enlaces, en su sitio web personal y en los sitios Apuntes literarios hispanoamericanos, Álbum nocturno y Arte poética. Rostros y versos, los dos últimos del poeta salvadoreño André Cruchaga.
Etiquetas: Cuba, décima, Estados Unidos, mujeres, poesía
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