Roberto Manzano:

“La mejor poesía
es querernos”

Dijo el poeta en el homenaje que le rindió El autor y su obra

Fotos: Isbel Díaz Torres, miembro del Grupo Ala Décima

Manzano y la poesía: sinergia indiscutible

Por Madeleine Sautié Rodríguez
Condensado de Granma

”La mejor poesía es querernos, ella se sujeta al afecto. Siento esa fuerza de solidaridad vibratoria que el público ahora mismo está creando". Está en lo cierto el poeta: se carga de poesía el ambiente y contagia con su emoción al auditorio que le rinde honores, junto a otros líricos. (…) El agasajo ha tenido por escenario el capitalino Palacio del Segundo Cabo, sede del Instituto Cubano del Libro, en su habitual espacio El autor y su obra.

(…) Para este hombre que no concibe "forma de retener la poesía si no está sostenida por la generosidad", la esperanza, verde como su apellido, es una llama que guía su estrella. Cree esencialmente en el ser humano y en su capacidad para re-encontrar el camino siempre que le sea necesario. Mi estrella es seguir amando al ser humano que —según me asegura— recoge toda la luz y la sombra del mundo.

Afirma el poeta que el amor es sinergia, abrazo, círculo. En el abrazo que junta, en el círculo que afianza, en la sinergia que tiene siempre un efecto extraordinario y cuyo vigor hemos percibido en esa tarde de hondísimas inspiraciones, está vestida de gala la poesía, que desde la obra y junto al autor ha protagonizado la sugestiva velada.

Leer más y abundantes imágenes, mediante este enlace, en nuestra sección DECIMACONTEXTO.

Otras aproximaciones a su obra en versos pueden consultarse, mediante estos enlaces, en el blog Álbum nocturno y en la antología on line Arte poética. Rostros y versos, ambos del poeta salvadoreño André Cruchaga.

Manzano prestigia con su membresía el Grupo Ala Décima, cuyos integrantes lo consideramos nuestro profesor. Recientemente, con su habitual y fraterna generosidad, nos hizo llegar su poema inédito Anclas en el horizonte, integrado por doce décimas y fechado en 1989. Mediante los siguientes enlaces, puede ver de ese poema las estrofas 1 y 2, las numeradas como 3 y 4 y las identificadas como 5 y 6. A continuación las dos siguientes:

7
Donde su claridad falta,
aunque todo se posea,
una sombra merodea:

examina, espera, salta!

A poner la sangre alta:
por encima, por encima;
si la sombra se aproxima,
a subir un tramo más:

quien va con el alma a ras
sólo de verlo da grima.

8
Hijos míos, la miseria
es como una lapa verde:

cuando la miseria muerde
perfora con punta seria.

Hijos míos, la laceria
degrada, ahúma, calcina…

De su osamenta cetrina
sale un ave negra y torva.

Aplasta al hombre, y encorva
la voluntad que camina.