Cuba Ala Décima

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miércoles, febrero 25, 2009

Desde Sancti Spíritus

XVIII Feria del Libro

Merari, decimista,
sus libros, su Oración

Trinidad, noviembre del 2006, durante el Festival de Poesía de Sancti Spíritus. Al centro, Péglez; a la derecha, Merari; a la izquierda, la querida amiga Margarita Companioni, del Consejo Provincial de Casas de Cultura, recientemente fallecida, en cuya memoria dejamos aquí una rosa blanca.


Transcurre esta semana la Feria del libro en Sancti Spíritus, como por otras provincias del occident
e y centro del país. Sancti Spíritus participa de la tradición decimística del país, tanto en la vertiente oral improvisada como en la vertiente escrita. Apasionados de esta última hay numerosos escritores en la región, muchos de ellos de recientes promociones poéticas, y abundan las decimistas, como nuestra querida colaboradora en ese territorio, Merari Mangly Carrillo, nacida en 1966, poetisa, diseñadora y editora que se desempeña en Ediciones Luminaria, de la provincia espirituana. Tiene publicados los libros Caudales (Editorial Damují, Cienfuegos, 2000); Latitudes (Ediciones Luminaria, 2001); Puerto sin piel (Editorial Benchomo, España, 2002) y En la luz que te deshojas (ídem, 2006). A la obra decimística de Merari se puede acceder en nuestros archivos, con textos como Con tu pecho mío y sus estrofas de respuesta al poema Aquelarre, de Bárbara Calderón, coordinadora del blog La décima tiene nombre de mujer. Los dejamos con estas décimas endecasilábicas de Merari.


ORACIÓN


Habito en la guitarra. En esa cuerda
que matiza un respiro en arenales,
entre verbos, en noches matinales,
en sosiegos si impiden que me pierda
y retoce el espacio que recuerda
al estuario: la puerta imperdonable.
Habito en tu palabra, en indomable
amparo que bordea la cintura.

A Dios pido, detenga la premura
de engomar esta falda y que me hable
de los sorbos. Pernoctan en mi cara:
la memoria del olvido, un pecado,

el asombro que escala hacia un costado,
el puente de madera y la mampara
que después del umbral me desampara.

Padre eterno: le pido que arrincone
al óbito. Mi saya no acordone.
Simúleme un resguardo en aguacero
que bañe, Padre, el lienzo donde espero
y que a esta piel sin sábanas perdone.


Para comunicar con la autora puede emplear la dirección email de Ediciones Luminaria,
de Sancti Spíritus: eluminaria@hero.cult.cu

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