Desde Matanzas

Celebrado concurso
de improvisadores
Pablo Luis Álvarez (Wicho)

El pasado fin de semana se llevó a cabo en la Casa Naborí, en Limonar, la edición 13 del concurso nacional de poetas improvisadores Pablo Luis Álvarez (Wicho). Durante viernes y sábado se efectuó la jornada eliminatoria de los 19 poetas improvisadores que tomaron parte en el evento y el domingo en la tarde se realizó la jornada final con diez de los concursantes. El evento, en el que impartieron justicia los repentistas Gabriel Llanes, de Camagüey, Yoslay García, de Matanzas, y Julio Martínez, de La Habana, y que transcurrió durante las fiestas populares del poblado, contó con un sistema de puntuación acumulativo de las dos jornadas de competencia.

En este orden quedaron los diez finalistas del concurso que premió a los cuatro primeros lugares: Jesús (Tuto) García, Luis Quintana, Leandro Camargo, Oniesis Gil, Geordanis Romaguera, Sergio Lima, Orismay Hernández, Miguel Herrera, Osiel Llanes y Gilberto Castellanos. Otros premios colaterales fueron entregados, los que recayeron en: Sergio Lima, premio al mejor intérprete entregado por la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé, de Las Tunas; Geordanis Romaguera, premio al mejor pie forzado otorgado por el Centro Iberoamericano de la Décima; Osiel Llanes y Orismay Hernández consiguieron por empate el premio de la UNEAC por el uso correcto de los recursos literarios. El evento como siempre contó con el apoyo del público matancero que fielmente edición tras edición asiste a la sala Ángel Valiente de la Casa Naborí, donde en esta ocasión entregó el premio de la popularidad a Miguel Herrera por su modo personal de vestir su actuación con elementos no verbales que son del disfrute de todos los presentes. Esta edición ha sido sin dudas la más fuerte de las competencias de repentismo convocadas por una institución cultural de los últimos cinco años pero lo destacado es que se manifestó siempre un ambiente de respeto y amistad entre concursantes, jurado y público presente. (Reportó: Orismay Hernández).