Iraida Isa, la sencillez estremecida

A propósito del 8 de Marzo

 

Por Pedro Péglez González

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, traigo de nuevo a nuestro sitio a Iraida Isa Yacobet (La Habana, 1970), Profesora de Matemática y poetisa, residente en La Salud, municipio de Quivicán, provincia de Mayabeque. Cuando la conocí, en el 2001 (época de la que datan su foto y versos aquí publicados), admiré en ella, más allá de su solidez profesional, su sensibilidad y su entrega maternal, de lo cual di fe después, hace tres años, al referir su “consagración total y delicada como madre cuidadora a su hijo, diagnosticado en su nacimiento como síndrome de Down y aquejado con posterioridad de varias dolencias sicomotoras y cardiorrespiratorias que lo mantienen postrado y requerido de atención y cariño”. Más sobre su entereza y espiritualidad, puede el lector apreciar en las anteriores entradas dedicadas a ella, con una décima octosilábica de su autoría en acróstico, y su poema, también octosilábico, titulado S.O.S. Ahora, siempre con la autorización de la autora, la volvemos a presentar con otra décima. Sorprende aquí, como en los casos anteriores, el oído de Iraida para la construcción versal y la estremecida sencillez que trasciende de sus textos.

Das tanta luz a mis ojos,

traes tanta paz a mi vida

que siento que en tu partida

se me crecen los antojos

y me quedan los pies flojos,

y noto que he presentido

este amor que me ha rendido,

y no encuentro quien te nombre

ni tampoco a quien no asombre

este amor que es estallido.

23-2-2001