“Los ángeles
resultan
ser terribles”
“En efecto: la poesía es como la escala de Jacob, por la que se puede subir al cielo. Pero siempre hay que reñir en lo oscuro con los ángeles, que resultan ser terribles, y de cuyos forcejeos heroicos uno queda renqueando para siempre. La sacralidad del sitio donde uno ha peleado con lo divino ―que es el espacio del poema― sólo es visible enteramente para unos pocos, como una especie de milicia muy escogida, que han tenido de algún modo experiencias semejantes o poseen el don de comprenderlas sin necesidad de vivencias directas. Esto es cierto como un puño. Lo confirma el hecho de que en realidad son los poetas los que legitiman a los poetas.
“Pero también es verdad que es posible ampliar el círculo. Queda mucha gente en los márgenes que pudiera, con una pizca de entrenamiento y buena voluntad, penetrar con éxito en el espacio poemático, esa arena misteriosa desde donde el creador asciende por la escala. No se escribe poesía verdadera sin la presencia de muchos en la voz propia, sin el agolpe total de semejantes dentro de la más afilada soledad. Un poeta de fuerza es aquel cuya voz íntima resulta el espejo fervoroso de la mejor voz pública. Los poetas entran con su sensibilidad por los oscuros túneles freáticos de las comunidades a que pertenecen, y vuelven a la superficie del mundo con extraños moluscos, con peces desconocidos, con cromáticas estalagmitas. Tan extraña y portentosa cacería no es entendida muchas veces ni por aquellos que viven en el subsuelo, y mucho menos por los que acompañan a Júpiter en el áureo banquete. En esa falta de rápido entendimiento es donde radica la única soledad profunda del poeta, la que hay que sufrir en silencio, sin abandonar ni una sola de las exploraciones y sin dejar de exhibir los extraños hallazgos. Es la labor órfica de descender al fondo, con el deber supremo de regresar conduciendo hacia la luz los ojos de la belleza bienamada. Eso, ya se sabe, cuesta la vida, y en ello radica el heroísmo sin espectadores que constituye una vocación auténtica”.
Vea completo este comentario de Roberto Manzano —Premio de Poesía Nicolás Guillén 2005 por su libro Synergos, del cual puede ver con este enlace un poema en décimas polimétricas—, en respuesta a interrogantes del también poeta, narrador e investigador Rogelio Riverón, mediante el siguiente link a nuestra sección Decimacontexto: LA MULTITUDINARIA SOLEDAD DEL POETA.
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Etiquetas: décima, estudios, libros, literatura, poesía
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