Cuba Ala Décima

Cuand

o hay una cruz
clavada (I)

A partir de una estrofa del poeta improvisador matancero Jesús (Tuto) García surge este diálogo, coordinado para Cuba Ala Décima por el poeta y músico popular Ramón Espino Valdés. En la imagen, fragmento de la obra pictórica De profundis, de Ervand Kochar, que sirvió de portada al libro (In)vocación por el paria, merecedor del Premio Iberoamericano Cucalambé 2000.

( 1 ) Yo he visto rostros de cera
goteando por la mirada
cuando hay una cruz clavada
entre el adiós y la espera.
Sobre cristal y madera
se funden lágrima y beso,
y el hombre en la caja preso
emprende el último viaje
donde no dan un pasaje
que sirva para el regreso.

Jesús “Tuto” García
Matanzas, Cuba.

( 2 ) En el ciclo de la vida
llevamos la cruz clavada
que nos tiende la estocada
hasta mostrarse fundida.
Queda la armazón tendida
y el llanto humedece al preso.
En la leyenda de un hueso
se asfixia nuestra figura,
donde la ida es segura,
pero imposible el regreso.

Ramón Espino Valdés
Las Tunas, Cuba.

( 3 ) Entre la vida y ocaso
la distancia se hace corta
y un dolor no más aporta
increíble en cada caso.
Al perderse pronto el paso
y darse la retirada,
si no hay huella en la cruzada
para siempre queda yerto,
y sólo sabrán que ha muerto
¡CUANDO HAY UNA CRUZ CLAVADA!

Fidel Alcántara Lévano
Moquegua, Perú.

( 4 ) Cuando emprendes ese viaje
del que no tienes regreso,
es muy duro, te confieso
para el que hereda su traje;
sólo queda el embalaje
que le sirvió de morada,
aunque al fin de la jornada
su gran alma sigue presa
por eso la gente reza
donde hay una cruz clavada.

Gabriel Joaquín Hernández Cadena
Xalapa, México.

( 5 ) Hay un clavo, una estocada
en cada paso espinoso,
anhelando hasta el reposo
por nuestra vida frustrada.
Mas cuando en la cruz clavada
la sombra acerca su aroma,
y la guadaña se asoma
para tomar nuestro ser;
nos echamos a correr
tras la vida que nos toma.