En el centenario
del poeta repentista
Por Pedro de
Recio como una palma, con su voz alta y áspera y el verbo vertical, entre quienes lo conocieron pareciera todavía que en cualquier momento irrumpirá en el estudio de Palmas y cañas, ofrecerá un sabio consejo a un joven improvisador, o compartirá una tertulia familiar con los amigos.
Porque sin lugar a dudas Justo Vega es y será uno de los más entrañables símbolos de la cultura lírica cubana de raíz rural, un príncipe de la espinela, un tonadista ejemplar.
No es cosa de recordarlo ahora por asuntos de calendario —nació el 9 de agosto de 1909 en Cabezas, recóndito paraje de la provincia matancera, de modo que este domingo se cumple el primer centenario de su nacimiento—, sino de reservarle siempre un espacio en la memoria viva del canto y el verso comprometidos con la defensa de una identidad y un destino. (…)
Tanto en la radio, como en campamentos agrícolas, unidades militares o peñas citadinas, por no hablar de su larga permanencia en la controversia del programa televisivo Palmas y cañas, Justo convirtió su verso en afilada militancia revolucionaria y motivo de júbilo popular, siempre en compañía de Adolfo Alfonso, quien le hizo honor al decir: Cuando hablo de Justo Vega / En toda su maestría / Hablo de la poesía / Que tanto al pueblo le llega. / El que con el verso juega / Y con las musas comparte / El que en amor se reparte / Es por su altísima hechura / Un sol para la cultura / Y una joya para el arte.
Vea íntegra la reseña, mediante este enlace, en el periódico Granma.
CURIOSA PROPUESTA DE JUSTO VEGA A ALQUÍZAR
En su libro de espinelas publicado en 1979, el gran improvisador cubano Justo Vega incluye 3 décimas dedicadas a Alquízar, municipio habanero a unos
El Capitán General
Don Sancho de Alquízar, fiero
y sanguinario guerrero
de la estirpe colonial
cruel, ambicioso y brutal,
se adueño de la comarca
y como un hierro de marca
con su nombre de esclavista
geófago, latifundista
y esbirro de su monarca.
La segunda décima es un elogio de Rubén Martínez Villena y la tercera décima, donde viene la propuesta, dice así:
Tras un plebiscito pleno
cambia, para tu regalo,
un nombre que fue tan malo
por un nombre que es tan bueno.
Si Don Sancho fue veneno
y Rubén una colmena
debes, por la miel que llena
tu pecho de parte a parte,
en vez de Alquízar, llamarte
Rubén Martínez Villena.
Vea versión original en el sitio digital de Radio Cadena Habana.
Etiquetas: centenario, décima, homenaje, poesía
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal