Yo era
un latido
invisible…
Ofrecerá recital
el próximo viernes
en Teatro de la Villa
de Guanabacoa
Foto: Carlos Castro
Parte de su mes de vacaciones en
¿?
(ni el alfa ni la omega)
yo era un latido invisible
-rehén del agua y el barro-
tuve por luz un guijarro silencioso.
me era audible el rumor,
lo imperceptible del misterio y el vacío.
mi sed calmaba el rocío invernal.
y en primavera un hilo de luna era
la sangre del cuerpo mío.
quise decir:
yo era un todo.
un Ser para nadie era.
de pronto una ventolera
desbordó el agua y el lodo.
alguien para su acomodo
simuló escuchar mi voz
y la convirtió en arroz
para su hambre de poder
y a otros hombres dijo ser
el emisario de Dios.
pero Dios no era mi nombre
yo era quietud y sosiego.
adviértase: yo era un juego
que no pensaba en el hombre.
yo era mi propio pronombre
-mi Ser no Ser,
mi ventura-
una simple cobertura del Cosmos.
un signo vago que en el corazón de un lago
armaba su abreviatura.
¿por qué entonces yo ser Dios
de los hombres con tristezas cotidianas?
¿yo, Dios de esas almas partidas en dos?
¿quién dijo escuchar mi voz,
yo que del silencio he sido
un invisible latido,
rodeado por agua y barro
y que por luz un guijarro
en las noches he tenido?....
En nuestros archivos, puede ver el intercambio en décima escrita escenificado entre Frank Upierre y Karel Leyva en la sede del Grupo Ala Décima, el pasado 20 de octubre, Día de la Cultura Cubana.
Mediante este enlace, puede comunicar vía email con Frank Upierre Casellas. En nuestra sección Premiosala, su cuaderno de décimas La identidad del espejo. Otro poema y datos suyos, en el blog de la escritora y pintora mexicana Lucero Balcázar.
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