Modesto
Caballero
y su
Idolatría del que piensa

En julio del 2006, el jurado del concurso iberoamericano Cucalambé confirió el tercer premio a Idolatría del que piensa, de Modesto Caballero Ramos. Nacido en Mayarí, Holguín, en 1948, desde la adolescencia radica en Ciudad de La Habana, donde se graduó como Licenciado en Ciencias Penales. Antes del referido galardón, había merecido, entre otros, el primer premio en el concurso de décima escrita Francisco Pereira. Sus poemas aparecen en varias antologías de Cuba y otros países. Además de la poesía, cultiva la narrativa. Es graduado del diplomado Teoría y práctica de la creación poética y vicepresidente del Grupo Ala Décima. De su libro premiado en el Cucalambé, un fragmento del poema que le da título.

IDOLATRÍA DEL QUE PIENSA

Y vi a un ángel
fuerte que pregonaba a gran voz:
¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?

Apocalipsis 5.2

No os detengáis, adelante,
en esa sombra, por ella,
ha reposado Pompeya
entre las llamas, jadeante,
después del Vesubio. (Instante
para no olvidar). Consume
la memoria, ven, asume
cuanto queda desde el fondo
del Leteo —no respondo
del olvido— se presume
que el que no llegue no abrume
con su pereza. Los huesos
clamarán por los recesos
que no tendrán y se esfume
la esperanza del perfume
bajo la piel, u otro islote
incontenible no agote
la voluntad, esa herida
bajo el sueño sumergida;
y la marcha es sólo un trote (…)

No sé si volver sería
la solución que me diera
tu voluntad, mas si fuera
por mi propia decisión,
no lo dudes, vocación
no me falta. Como fiera
defiendo en esta pradera
mi existencia. Necesarias
clámides purgan los parias
en sus nóminas de polvo,
yo, que no soy bueno, empolvo
con la mía estas plegarias.