Holguín

De José Luis Serrano,

Admonición final

En el panorama de la actual poesía joven de la provincia de Holguín, descuellan Ronel González y José Luis Serrano, con abundante y temprana obra publicada en versos y merecedores ambos del Premio Iberoamericano Cucalambé; en el 2001 José Luis con Examen de fe y en el 2006 Ronel con Atormentado de sentido.

En la imagen, José Luis junto a Jesús Orta Ruiz, el Indio Naborí, en el Catauro de la décima, encuentro habitual de escritores en el programa de las Jornadas Cucalambeanas.

Nacidos en Holguín en 1971, con sólo 24 años Ronel y José Luis habían alcanzado en 1995 el Premio Nacional Cucalambé con un decimario a cuatro manos: El mundo tiene la razón. El alcance de sus obras los ubica hoy día como autores significativos para la cultura nacional.

José Luis es autor también de Bufón de Dios (Reina del Mar Editores y Ediciones La Luz, 1997); Aneurisma (Premio Nacional Fundación de la Ciudad de Santa Clara 1998; Editorial Capiro, 1999); La resaca de todo lo sufrido (igual premio en el 2002; Editorial Capiro, 2003); Los Inquilinos de la Casa Usher (Ediciones Holguín, 2005); El baile extraño (Cuadernos Dédalo, Asociación Hermanos Saíz, 2005); El yo profundo (Editorial Letras Cubanas, 2005) y El Gran Vidrio: Último Discurso de Zaratustra (Editorial Cuadernos Papiro, 2006). Es coautor de la antología Los Pies del tiempo, Diez poemas cubanos (Editorial Oriente, 1998). De su libro Examen de fe son estas décimas, en las cuales el autor recontextualiza la filosofía de Nietzsche.

ADMONICIÓN FINAL

¿Cómo decir en una sola palabra hacia dónde tienden todas las energías que tengo dentro de mí? Y si yo supiese esa palabra, no la diría.

Nietzsche

Sigues inmerso en el humo.
El fuego que nos espanta.
Aclárate la garganta.
Cada sílaba es un grumo
de trascendencia. A lo sumo
pronunciarás unas pocas
palabras sobre las rocas
calcinadas. Zaratustra,
el superhombre se frustra
porque sólo tú lo invocas.

La ciencia se torna oscura.
El verso se descalabra.
¿Existirá la palabra
que defina con holgura
la entrañable quemadura
que nos produce vivir?
Alguien tendrá que escribir
(a pesar de Dios y el diablo)
las sílabas del vocablo
que no pudimos decir.

Para comunicar con el autor vía email: onithl@onit.mtss.cu