El querido poeta y ensayista Roberto
Fernández Retamar —Premio
Nacional de Literatura 1989 y durante mucho tiempo Presidente de Casa
de las Américas—, ha partido físicamente a los 89 años. Nos deja, a más de
su extensa e imprescindible obra en la poesía y el ensayo, el legado de su
verticalidad de intelectual revolucionario. Al ofrecer a su memoria nuestras
blancas rosas, el Grupo
Ala Décima le rinde tributo eterno con el compromiso de continuar siendo
fieles a su trayectoria, sintetizada acaso en aquellos versos suyos
inolvidables: Con las mismas manos de acariciarte / estoy construyendo una escuela. Valga
para recordar su cariño por la estrofa nacional, esta, perteneciente
a su poema Décimas por un tomeguín:
Vertiginosa
transita,
Como
una súbita cita
Del
ala y de la distancia!
¡Qué
plumas el aire escancia
-Herido
aire, soldado
Por
sí mismo asaeteado-!
¡Qué
mágico va su vuelo!
¡Qué
pájaro por el cielo
Va
a pasar, cruza, ha pasado!
EN
NUESTROS ARCHIVOS:
En
este momento, se nos está permitiendo visualizar solamente las dos o tres
últimas entradas, lo cual está absolutamente fuera de nuestras manos, de modo
que a la recomendación que siempre hemos hecho a nuestros visitantes de atender
a las informaciones recogidas en el panel derecho, añadimos la de ver el
sumario —los diez textos más recientes—, en los finales de ese panel.
1 Comentarios:
A la/s 9:44 p.m.,
Etel dijo...
«Roberto Fernández Retamar es uno de los más significativos poetas de su generación […] Es muy cubano, curtido por el árbol que golpea el árbol universal del conocimiento. Se esboza en él una alegría que marcha acompañada del destino opulento del cubano, del cubano mejor, que es universalmente sencillo».
José Lezama Lima
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