Una historia insospechada
El ave (ella)
se posó suavemente sobre el banco del parque (su parque) y observó de reojo al
ave (él) venido de otros lares. ¿Qué traía el intruso sobre el pecho? Como si
adivinara la pregunta, el ave forastera (él) descorrió tímida el ala y le
ofreció al ave recién llegada (ella) un pedacito de su propio corazón (el único
que tuvo, como diría el poeta) a manera de fuego para entibiar el pecho del
ave aparecida (ella) sin saber todavía si la destinataria requería o no de ese
calor. El ave (ella), con mucha discreción y acaso con recelo, descorrió a su
vez el ala, tomó con ternura un trocito de su alma y lo puso despacio bajo el
plumaje del ave (él), sin temor a su próxima inevitable partida. Desde entonces
revuelan (ella y él), en sus lares distantes entre sí, para obrar el milagro de
mantener vivos y unidos los pedacitos de sus corazones que habitan, palpitantes
siempre, cada uno en el amoroso lado izquierdo de su par. (Presentación de credenciales)
DILE A DILIAN
El imposible
es certeza
de lo
siempre, de lo largo,
de lo
dulcemente amargo,
del viento y
de la cereza.
Del
sinsentido que empieza
en el mar
hacia el estero.
Dile a Dilian
que la espero
con Fátima,
limpio y burdo,
en lo
tiernamente absurdo:
Dile a Dilian
que la quiero.
El autor tiene
entre sus lauros el Premio Cucalambé en el 2000 con (In)vocación
por el paria y en el 2004 por Cántaro
inverso.
EN NUESTRA SECCIÓN
CUCALAMBÉ, VEA ÍNTEGRAMENTE ESTOS LIBROS GANADORES DEL PREMIO IBEROAMERICANO
CUCALAMBÉ:
Etiquetas: amor, Cucalambé, décima, libros, poesía, premios
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