En sus estrofas de diez
versos
La presteza con que acudían
a la mente del poeta las respuestas agudas y certeras, algo que es sumamente
perceptible en su periodismo y en su poesía, pero, sobre todo, en sus décimas
de crítica política y social publicadas diariamente en el periódico Hoy
LA AFILADA AGUDEZA DE
GUILLÉN
(…) El poeta y sus
acompañantes arribaron, con ánimo alegre y desenfadado, a la entrada de la
hacienda y cuando abrían la tranquera (o talanquera) de acceso a la morada
campesina, un galgo furibundo se les abalanzó raudo y con actitud en ningún
sentido amistosa, ante lo cual el propietario de la vivienda se propuso calmar
a los visitantes con expresión seráfica y una frase hasta hoy inexplicable:
— Tranquilos; no se
preocupen… Que el perro está “capao”.
A lo que Guillén replicó con
mayor celeridad que la del can:
— No; si a mí lo que me
preocupan son los colmillos.
(…) Muy aguda es su décima A la Virgen de la Caridad, aparecida en
el poemario Tengo, del año 1964:
Virgen de la Caridad,
que desde un peñón de cobre
esperanza das al pobre
y al rico seguridad.
En tu criolla bondad,
¡oh madre!, siempre creí,
por eso pido de ti
que si esa bondad me alcanza
des al rico la esperanza,
la seguridad a mí.
Etiquetas: análisis, décima, estudios, homenaje, Nicolás Guillén, poesía, tributo
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