Jorge Luis
Canela,
un periodista
cincuentenario
y sus décimas
humorísticas
Hoy celebramos el Día de
EL OMBLIGO DE LAMBERTO
De Péglez la petición
complazco con gran agrado.
No te sientas defraudado
por tanta exageración.
Esta décima, mi amigo,
que me pides de repente
la verá muy poca gente
que simpatice conmigo.
Si se me bota el ombligo,
de tanto comido haber,
mucha gente querrá ver
esa gran protuberancia
que tanto gustó a Constancia,
la hermana de tu mujer.
No te me aflijas, hermano,
que ella no ha de padecer,
solo sentirá el placer
de tocarla con la mano;
y yo, contento y ufano,
solo haré una reverencia
para que también Clemencia,
aquella que está celosa,
exclame: “¡Ay, cómo goza
resolviendo su emergencia!
De urgencia en urgencia vivo
y se me pasan las horas
atendiendo a las señoras.
En cada cita revivo
algún encuentro furtivo
que viví en otro momento
y avive mi sentimiento,
pues mientras ella reposa,
suspirando muy gozosa,
mi fama sigue en aumento.
Y cuando mi ombligo crece
azuzado por la dama,
no me alcanza ni mi cama
de cuatro metros por trece.
No sé si a ti te parece
que estoy jugando contigo,
pero te cuento, mi amigo,
que todas se desvanecen
cuando ven cómo me crecen
otras cosas y el ombligo.
Me acusan de exagerado,
pero juro por mi honor,
mi prestigio y pundonor,
que no es nada cacareado
Todo está bien confirmado,
te relato lo que es cierto:
¡A mi edad yo no estoy muerto,
sino muy fuerte y dotado!
Te saluda con agrado,
tu fiel amigo Lamberto.
0 Comentarios:
Publicar un comentario
Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]
<< Página Principal