Cuba Ala Décima

Sitio del Grupo Ala Décima. Director: Pedro Péglez González. Subdirectores: Modesto Caballero Ramos y Karel Leyva Ferrer. Corresponsales: Miembros y colaboradores del Grupo Ala Décima. Asistencia técnica: Belkis Amión. Biblioteca Ala Décima: Arístides Valdés Guillermo. Página Facebook: Alejandro González Bermúdez. (Visualización más aceptable por el navegador Mozilla Firefox)

jueves, octubre 25, 2007








También
de Guáimaro,
Jorge Luis
Arias Reina

Foto: Tamara Gispert


La localidad camagüeyana de Guáimaro cuenta con un importante movimiento de escritores de poesía en estrofas de diez versos. En él, los poetas jóvenes tienen un importante protagonismo. Un ejemplo de ello es Jorge Luis Arias Reina, nacido en 1977.

Jorge Luis se desempeña como promotor en la Dirección Municipal de Cultura de su territorio, es miembro de su taller literario municipal y ha obtenido reconocimientos como el Premio Eliseo Saavedra, en Sibanicú (2005), el Premio Célida Cortina de tema comunitario en el VI Ala Décima (2006) y en el VII Ala Décima (2007) el premio especial Hermeides Pompa, de décimas para el amor —otorgado por la Casa Iberoamericana de la Décima El Cucalambé y que lleva el nombre de la poetisa tunera que alcanzó ese lauro en su primera edición de 1994, cuando era convocado separadamente por la mencionada institución—. Este año, además, mereció el Premio Décima Joven con su cuaderno Los peligros del cielo, y con Las patrias del sueño alcanzó el segundo premio en el concurso nacional de glosas “Canto alrededor del punto”, en homenaje a Adolfo Martí Fuentes.

De su conjunto galardonado en el VII Ala Décima ofrecemos uno de sus poemas.


MUJER DE NADIE

Penélope sangra, espera
sin encontrar acomodo.
En los ojos de un beodo
iza un barco su bandera.
Zarpa la ilusión: frontera
con que el tiempo se disfraza.
Cuando una lágrima escasa
apuñala su delirio,
sólo le queda el martirio
en el umbral de la casa.

II
Un astro salta en el ruido
mientras deshila la alfombra,
y vuelve a tejer la sombra
de tanta fe que ha perdido.
Sigue al sueño prometido
la luz de próxima idea,
y la nostalgia golpea
—con furioso desencanto—
los mástiles del espanto
que devuelve la marea.

III
Nadie ha sembrado la sal
sobre el campo gris de espuma
donde Telémaco suma
la distancia colosal.
Cuánta arena sin final
que devora la costumbre…
El fuego busca la cumbre
para masticar los ojos
de Penélope… ¿Son rojos
los caminos de la lumbre?

IV
Todo ha quedado en el muro
de una impaciencia sin nombre.
En la espera de algún hombre
inconforme del futuro.
Ulises yace en lo oscuro
del espejismo entreabierto.
Y un agua de invierno muerto
sacude el barco sin tino,
que ya no encuentra el camino
de regreso al hondo puerto.

V
Penélope permanece
aferrada a su promesa.
Mujer de nadie, tan presa
en la ausencia que acontece.
¿Con qué asombro reaparece
en el umbral, desangrada?
Mujer de todos: carnada
de verdades tan atroces,
esas que ocultan los dioses
en una estrella sagrada!


Para comunicarse con el autor vía email, utilice la dirección mguaimaro@pprincipe.cult.cu

0 Comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Comentarios de la entrada [Atom]

<< Página Principal

 
Blogalaxia Blogalaxia