Osvaldo Padrón
en la tertulia
Lira y Verso

Será el próximo sábado 14, en su sede habitual de la librería Ateneo Cervantes, en La Habana Vieja

Foto: Tamara Gispert

La tertulia Lira y Verso, que el segundo sábado de cada mes conducen los poetas Julio Alberto Cumberbatch y Luisa Oneida Landín —miembros de Ala Décima y del Grupo de creación poética de la Fundación Nicolás Guillén— tiene como invitado para su próximo encuentro, el día 14, al poeta y narrador Osvaldo de la Caridad Padrón (Ciudad de La Habana, 1955), a propósito de su decimario Sobre el lomo de los siglos, recién publicado por la Editorial Sanlope, cuaderno que mereció mención en la edición del Premio Iberoamericano Cucalambé correspondiente al 2004.

También la tertulia rendirá tributo a Nicolás Guillén en el aniversario 105 de su natalicio, y escritores de las referidas agrupaciones de poetas realizarán una lectura de sus textos.

La cita es, como de costumbre, a las 3 de la tarde en la biblioteca Cuba-México de la librería Ateneo Cervantes, Obispo y Bernaza, La Habana Vieja.

Osvaldo tiene varios libros publicados en los géneros de poesía y narrativa, y ha alcanzado diversos reconocimientos en certámenes nacionales e internacionales. Trabaja en la capitalina Editorial Extramuros y es miembro del Grupo Ala Décima. Su libro Sobre el lomo de los siglos propone una simpática recontextualización de esa obra maestra de la literatura en lengua española que es El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha. Ofrecemos aquí las dos décimas iniciales del primer capítulo del poemario.

CAPÍTULO I

Que trata de cómo Don Quijote se vuelve loco por ver thrilers y leer novelitas eróticas y de aventuras al estilo Rambo.

En un lugar de la Mancha
de cuyo nombre no quiero
acordarme, un caballero
se sumerge en avalancha
de lecturas. La cumbancha
—aquelarre de Luzbel—
le da en costales de hiel
una cuerda chifladura
y cada atisbo le augura
demonios en su vergel...,

le revuelven la dorsal
espina del heroísmo,
lo empujan sobre el abismo
al camino mundanal;
avenida, vendaval,
canícula, frenesí
lo columpian como si
fuese un chaval, un pipiolo,
caballero del gladiolo
cubierto de bocací.