Cuba Ala Décima

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jueves, julio 12, 2007




Carlos Téllez
y su
Parábola de la lluvia

Vuelve a nuestra página el poeta tunero Carlos Téllez Espino, quien en 1992 se incorporó a los que abrieron el camino al proceso de revitalización de la décima escrita cubana —que llega hasta nuestros días— con su poemario en décimas Hambre del piano, publicado entonces por la Editorial Sanlope.

Después, vio la luz su libro Campanadas (poesía para niños). Textos suyos han aparecido en diferentes revistas cubanas y de España, Argentina, México, Uruguay, Venezuela y Estados Unidos.

Carlos escribe para Tunas Visión, centro de televisión de su provincia, donde ha realizado numerosas entrevistas a escritores, y también lo ha hecho para la radio, así como en revistas y portales culturales en internet.

En 1995 se graduó como Licenciado en la especialidad de Dirección de la Facultad de Audiovisuales del Instituto Superior de Arte, filial Holguín.


PARÁBOLA DE
LA LLUVIA

Y voy directo a la ruina
que hay entre el ser y el pensar.
Cada vez que voy al mar
viene el mar y me asesina.
Freddy Laffita

Para Martha


Todos tienen su lugar
en las nubes, son las nubes.
Párate al sol, y ya subes
para luego ser el mar.
Yo lo sé, profetizar
siempre en insomnios termina.
Me doy al agua. Camina
sobre mi rostro una ola
cuando el silencio me inmola
y voy directo a la ruina.

El agua lleva dobleces
que suben como ángel bueno.
Toda la nube un ajeno
portador, y tantas veces.
Abajo saben los peces
el suicidio a renunciar.
Arriba aplauden pactar
el júbilo o la inocencia
donde compran la carencia
que hay entre el ser y el pensar.

Pero insisto en el violento
ademán de no ser Dios
y me disfraza la voz
oculta de algún lamento.
Nadie diga nunca miento
el grito a testificar.
Nadie me quiera salvar
de alguna ilusión oculta,
cuando siempre el sol insulta
cada vez que voy al mar.

Insulto del sol, arena,
viejo oficio de las redes
donde casi nunca puedes
salvar la humilde faena.
Toda el agua sube llena
del mar que la determina.
Pacto de huesos, rutina,
sombra azul de un caracol.
Cada vez que insulta el sol
viene el mar y me asesina.


Para comunicar con el autor vía email: carlost@tunasvision.icrt.cu

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