Santa Clara,
flor tallada

Por Pedro Péglez González

A la provincia de Villa Clara —junto al veterano dirigente campesino y promotor cultural Pepe Ramírez y los países de Iberoamérica— estará dedicada la edición 40 de la Jornada Cucalambeana, que se inaugurará en su habitual sede de Las Tunas el próximo lunes 25.

El territorio villaclareño atesora una rica tradición en el cultivo de la décima, tanto en su variante oral como en su expresión escrita, con figuras emblemáticas, entre otros, como el poeta repentista Chanito Isidrón y el poeta e investigador Samuel Feijóo, ambos fallecidos pero vivos en la obra que legaron y que constituye razón de orgullo para los creadores de la provincia, quienes participan de manera destacada en el actual momento renovador de la poesía en estrofas de diez versos.

Desde su ciudad capital, Santa Clara, la Editorial Capiro realiza una encomiable labor en la difusión del quehacer literario de la región, y su catálogo ha aportado numerosos decimarios al patrimonio de la escritura en este molde estrófico. Su prestigioso certamen anual Fundación de la Ciudad de Santa Clara, que con frecuencia bienal convoca específicamente a la décima, está considerado uno de los más codiciados por los autores amantes de esta modalidad, junto al Premio Iberoamericano Cucalambé.

Santa Clara tiene además una significación especial en la más reciente historia de luchas de nuestro pueblo por su definitiva independencia. En los días finales de 1958, allí se libró, dirigida por el Comandante Ernesto Che Guevara, una de las batallas decisivas contra el ejército de la tiranía de Batista, contienda que allanó el camino hacia el triunfo definitivo de las fuerzas revolucionarias el Primero de Enero de 1959. En lo que la historia recoge como la batalla de Santa Clara, el intento desesperado del régimen tiránico por frenar a los rebeldes con el envío de un tren blindado repleto de tropas de refuerzo, colapsó gracias a su descarrilamiento por los audaces combatientes comandados por el Che.

En virtud de esto, allí reposan los restos del Guerrillero Heroico, junto a los de sus compañeros de armas caídos como él en Bolivia, durante la campaña guerrillera librada en 1967 por la libertad de ese pueblo hermano. El Memorial construido para ello, presidido por una hermosa escultura del Che esculpida por José Delarra, es actualmente sitio de veneración al que acuden cada año miles de personas de Cuba y de otros países.

A Villa Clara, que merecidamente recibirá en breves días el tributo de la XL Jornada Cucalambeana, vaya como un abrazo esta duodécima:

Santa Clara, flor tallada
en el lomo del caimán.
Los hombres de Che te van
como oteando la mirada.
Oscura sierpe blindada
quiere hurtarte el corazón,
pero la rompe el cañón
que un río de luz dispara:
—¿Quién ha visto en Santa Clara
tanto de oscuro en un tren?
—dice, y te besa la sien
la mano de Che Guevara.